"Comeos el mundo, estáis a tiempo"

Han aprendido a desbrozar, a segar, a cultivar plantas, a instalar y mantener jardines o a explotar una colmena. Ahora, tras 12 meses de formación y prácticas, los 24 alumnos de los talleres ‘Monte San Isidro’ esperan encontrar un trabajo para vivir de lo que han aprendido. «Comeros el mundo, estáis a tiempo», les dijo este jueves el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, a los alumnos de esta actividad, que tienen una media de 22 años.

"El trabajo es el bien más preciado, y esperamos que estos cursos os ayuden a conseguir uno", les dijo MajoLa acción, enmarcada dentro del Programa Dual de Formación de Empleo, en colaboración con la Junta de Castilla y León, llevaba por nombre Escuela Taller de Medio Ambiente hasta el año pasado. En ella, los jóvenes comienzan a trabajar –y cobrar– desde el principio del curso, considerándoseles trabajadores a todos los niveles durante los 12 meses de duración de la formación.

Este jueves, durante la entrega de diplomas, el presidente de la institución provincial quiso recordar el trabajo que lleva a cabo la Diputación para colaborar en la creación de empleo y para conseguir el desarrollo socioeconómico de la provincia en el ámbito del empleo y la formación.

Los estudiantes pudieron elegir entre tres talleres formativos: trabajos forestales, jardines y aguas o viveros, jardines y apicultura. Eran 17 hombres y 7 mujeres, con una edad media de 22,7 años. Junto a ellos en esta acción formativa, seis monitores repartidos entre los tres módulos.

Ricardo, de 24 años, realizó el taller de viveros y jardines. Ayer se mostraba «encantado» con la experiencia», aunque reconocía que lo más importante ahora es «poder incorporarnos al mercado laboral, para el que después de estos 12 meses estamos bien preparados».

Pablo, también de 24 años, hizo el curso de forestales. «Manejar maquinaria pesada, tractores, motosierras...».

Beatriz, de 20 años, prefirió el taller de viveros, y está encantada. «Me ha gustado muchísimo, ahora buscaré trabajo de esto, a ver si lo consigo».

Los alumnos realizaron trabajos en diferentes ayuntamientos de la provincia, con labores de inventario y supervisión de las infraestructuras de abastecimiento de agua, mejora, mantenimiento y limpieza de diferentes depuradoras, o la poda de árboles, entre otros.

El curso, financiado con fondos europeos, Ecyl y Diputación, tuvo un presupuesto total de 335.000 euros.