Cantamilanos no quiere acoger la planta de biomasa y cree que es la "gota que colma el vaso"

La asociación de vecinos lamenta el abandono al que se ha sometido al barrio en los últimos años y anuncia medidas contra el proyecto municipal

I. Herrera
07/02/2016
 Actualizado a 10/09/2019
Los depósitos de agua de la carretera Asturias es la última ubicación anunciada por el Ayuntamiento.| MAURICIO PEÑA
Los depósitos de agua de la carretera Asturias es la última ubicación anunciada por el Ayuntamiento.| MAURICIO PEÑA
El Ayuntamiento de León anunciaba a bombo y platillo la instalación de una gran caldera de biomasa (en colaboración con el Somacyl) para abastecer de calor, inicialmente, a una docena de edificios de la Junta y el Consistorio, dando opción a los inmuebles privados a benficiarse también de esta red. Un proyecto de seis millones de euros de inversión que se ubicó, en un principio, en Eras de Renueva. La idea no agradó a los vecinos del barrio que plantearon su frontal rechazo provocando que el Ayuntamiento tuviera que buscar una nueva ubicación: una parcela situada en una parcela de la carretera Asturias, justo al lado de los depósitos de agua, bajo los dominios de un nuevo barrio leonés: Cantamilanos, que tampoco está dispuesto a acoger esta caldera y que ya ha anunciado que adoptará las medidas necesarias hasta conseguir que, igual que lo logró Eras de Renueva, se desestime la idea de ubicar la central de biomasa en este barrio.

Los vecinos de Eras rechazaron acoger la caldera y el Ayuntamiento buscó una nueva ubicación Desde la junta directiva de la Asociación de Vecinos Distrito 8 de Cantamilanos indican que se enteraron «por una llamada de los medios de comunciación de esta elección de ubicación de la central de biomasa» y que inmediatamente mostraron su «rechazo rotundo». Fue más tarde cuando, según explican, se enteraron de que el proyecto ya les llegaba de rebote, una vez rechazado por parte de los vecinos de Eras de Renueva. Han mantenido una reunión con los representantes municipales de Medio Ambiente y Participación Ciudadana y, tal y como afirman, no se les ha facilitado demasiada información «y de las preguntas técnicas que se realizaron, pocas fueron respondidas, pues al parecer aún no hay más que la idea de la ubicación».

Los vecinos de Cantamilanos consideran que ésta es la «gota que colma el vaso». Un vaso que se ha ido llenado en los últimos tiempos: «Es la única entrada a León que no se ha desarrollado. Ya no tenemos tiendas y sólo hay escombreras, carteles de publicidad, fincas sin cuidar ni cercadas –con el peligro de incendio cada verano que ello supone–; tráfico excesivo debido a la falta del entronque de la ronda este de León; colocación de antenas de telefonía móvil, con su consecuente radiación...».

Desde la asociación de vecinos recuerdan el origen del nombre de este barrio, Cantamilanos, porque «los niños jugaban en la calle, corrían por el campo y se preguntaban dónde cantarían los milanos, si hace años habría bosques y por qué ahora no había milanos». «Hace 50 años había cuatro tiendas, tres bares, un estanco, y una pescadera y una frutera que venían cada día a vender. Hoy esos niños son adultos, saben cuál es el pasado de nuestro barrio y por desgracia no ha cambiado mucho en el presente o ha ido a peor. Ven como nuestro barrio, que les permitió tener una infancia en la calle y soñar con aves rapaces, ahora es olvidado y relegado por parte de las autoridades responsables», lamentan.
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