Ángel Calvo (PP): "Sigo viendo luz en el sector de la minería, al menos hasta el 31 de diciembre de 2018"

Es uno de los pocos alcaldes del Partido Popular que en mayo consiguieron revalidar la mayoría absoluta. Ángel Calvo (Páramo del Sil, 1961) cumple este año dos décadas como alcalde de su pueblo y ha vuelto al Palacio de los Guzmanes, donde repite como diputado de Fomento y es vicepresidente para la comarca berciana. Calvo habla alto y claro de todo lo que se le pregunta, incluida la delicada situación que atraviesa el sector del carbón. Un alcalde popular atípico que no se corta a la hora de mandar mensajes a José Manuel Soria, el ministro que le ‘felicitó’ por su crítica ponencia sobre la minería pero que no ha querido recibirle.

– ¿Qué balance general hace de estos dos meses en la Diputación?
– Repito área, Fomento y Parque Móvil, y ahora llevo también la vicepresidencia para el Bierzo. Y en cuanto a la valoración, no puede ser ni buena ni mala, porque ha sido hasta ahora una toma de contacto... En agosto, ni se pueden hacer demasiadas cosas ni todo el personal está a disposición, por el tema vacacional. Julio fue una toma de contacto también. Lo que sí puedo decir es que tanto desde Presidencia como desde mi área lo que queremos lograr es que ésta sea un poco la casa de todos, que sea una casa de puertas abiertas, de mano tendida, con cercanía a los jefes de servicio, a los operarios, a la gente... Este tiempo ha servido un poco para esa primera toma de contacto.

– ¿Cuáles son en estos momentos los principales objetivos de Fomento?
Las empresas que tengan que estar eternamente subvencionadas, no son empresas. La minería la salva el carbón, no las ayudas – El gran objetivo de Fomento no puede ser otro que mejorar la red viaria de la provincia, pero para ser sincero, no sé si tenemos la mayor de España en cuanto a kilómetros de la red provincial de carreteras. Creo que pasamos de los 3.000 kilómetros, y no sé si debo decirlo, pero en magníficas condiciones tendríamos un tercio; otro tercio está para reparar, mejorar, mantener; y casi hay otro tercio en muy malas condiciones... Con esto quiero decir que se necesitaría el presupuesto de toda la Diputación para poder hacer un plan de choque en las carreteras como a un diputado del área le gustaría... Sé que eso es inviable, la Diputación tiene que gestionar muchas otras áreas, como Bienestar Social, como Turismo... De cara a octubre, cuando el presupuesto esté más o menos definido, podré ser un poco más claro y más concreto de hasta dónde se puede llegar, aunque sé de antemano que hacer todo lo que yo quisiera hacer es imposible y que tendré que conformarme con llegar a los sitios donde por población o por tránsito o por el estado actual de esas carreteras haya que actuar.

– ¿Se ha encontrado las cosas muy distintas de como estaban en su otra etapa, de 2003 a 2007, bajo la presidencia de Javier García-Prieto?
– Hay caras nuevas, gente que se ha retirado, otros que por desgracia han fallecido... Pero en mi área, sobre todo en Fomento, está todo inventado. Pueden cambiar las personas pero no hay un cambio de cómo tienes que tratar una carretera, esto no es como el mundo de los móviles, que lo compraste hace un mes y ya te ha quedado obsoleto. No se ha avanzado en el mundo de los quitamiedos, el asfalto sigue siendo el mismo y por lo único que hay que velar es por que la ejecución sea adecuada y la carretera quede para muchos años, y no para cuatro días. Cambios no he encontrado, lo que sí me gustaría es tener un presupuesto abundante para poder hacer muchas cosas.

– Es además el vicepresidente para el Bierzo, ¿cuáles son sus principales empeños en este sentido?
El ministro ni siquiera ha tenido la dignidad de visitar las cuencas mineras. No se puede solventar un problema sin conocerlo – Lo que me gustaría, y así se lo he transmitido al presidente, y le parece bien,  es un día a la semana poder atender a los presidentes de las juntas vecinales en Ponferrada, de manera que no les obliguemos a venir a León, sobre todo por cuestiones menores. Quiero tener un día a la semana, y si es poco serán más horas, para poder atender las demandas de muchas personas y evitarles un viaje. Otra cosa que me gustaría es que la delegación de la Diputación en Ponferrada no fuera eso, como cuando España tenía Flandes, quiero que estén integrados, que sientan la Diputación, que no haya una diferencia entre León y Ponferrada, y que mi presencia allí se note no porque voy sino porque se mejoran cosas. Que los trabajadores puedan ejercer su trabajo en buenas condiciones, ser cercano y que alcaldes y presidentes de juntas vecinales tengan una referencia también en Ponferrada.

– En la pasada legislatura su área, por el Parque Móvil, tuvo algunas polémicas, se dieron a conocer ciertas irregularidades en el Parque Móvil: la compra de vehículos habitual en un mismo concesionario, los repostajes en determinadas gasolineras… ¿Se sigue haciendo así?
– Me enteré de todo eso por la prensa, no tengo conocimiento de que ninguna de esas cuestiones hayan acabado en el juzgado. En este mes y medio me estoy poniendo al día de todo lo que haya podido pasar y quiero aclarar todas las cosas, estoy en ello.

– Ahora mismo, ¿hay esa orden de repostar sólo en ciertas gasolineras?
– Si te soy sincero, todavía no he llegado ahí. No sé si es una cuestión de cercanía del Parque Móvil y desconozco ahora mismo dónde se está repostando, pero llegaré también a ese tema. Yo lo que quiero es que haya justicia, no sólo en el repostaje sino en las adquisiciones de vehículos y en la marcha diaria del Parque Móvil y de todos los servicios que dependan de la Diputación.

– ¿Han pensado en sacar a concurso el repostaje, como hacen el Ayuntamiento de León y otras instituciones?
– Se puede valorar, lo que ocurre es que el precio de la gasolina es muy fluctuante y si lo sacas a concurso, el diferencial varía mucho... Un concurso sería justo, pero muy difícil, por la fluctuación de los mercados y los precios.

– A usted se le conoce en su partido por su valiente defensa del carbón,  una postura quizá incómoda para algunos, aunque el PP leonés decidió llevarle el año pasado como ponente en Madrid para defender el sector… ¿Está siendo complicado para usted en las comarcas mineras seguir pidiendo el voto para el PP?
A Soria le diría que lo ha hecho rematadamente mal, y que me gustaría no verlo como ministro después de noviembre – Lo que es complicado no es pedir el voto, sino que te lo den. De haber muchos alcaldes del PP en municipios mineros hemos pasado a ser algo simbólico. En el Bierzo, quedan con mayoría Bembibre y Páramo, y con un pacto postelectoral Palacios del Sil. En los municipios mineros, el ciudadano ha valorado negativamente la gestión de Madrid. Ha habido un ministro insensible que no ha apostado por el sector, que igual hay que aplaudirle por su gestión en otros ámbitos como el turismo o el automóvil, pero en el tema del carbón no sólo ha sido negativo sino que yo creo que ha querido acabar con él. Que yo sea alcalde de Páramo del Sil y diputado provincial no puede cambiar ni mi manera de ser ni mi manera de ver las cosas. Y la Junta ha dado la cara en algunos momentos, pero en el Ministerio no ha habido hasta ahora ni una decisión acertada que haya podido beneficiar al sector.

– ¿Le ve solución al sector o cree que ya no la hay?
– Yo sigo viendo luz, al menos hasta el 31 de diciembre de 2018. Lo que está pasando con el sector no es porque el Ministerio lo haya hecho bien o mal, es que no ha hecho los deberes que tenía que hacer antes de diciembre de 2014, que era tener un mecanismo que sustituyese al decreto de garantía de suministros, pero no lo hizo. Y ese no hacer los deberes lo estamos padeciendo los ayuntamientos, las comarcas, pero sobre todo los trabajadores, los directos y los de las subcontratas, porque siempre rompe la cuerda por el lugar más débil... Pero esta semana se nos dijo que puede haber 2.100.000 toneladas por año repartidas por 6.000 termias por megawatio instalado en las eléctricas, se puede solucionar la papeleta y tener una estabilidad que no ha habido en el sector durante tres años si los pasos que se dieron esta semana y lo que se nos dijo lo corrobora el Ministerio y Europa nos da sus bendiciones. Si esto es así, habría no sólo estabilidad, sino que ya se sabría en ese tiempo qué empresas tienen visos de seguir después de 2018, aunque yo ahí no me quiero meter, porque tres años es mucho tiempo y lo que ocurra después del 1 de enero de 2019... creo que es prematuro adelantarse.

– En aquella ponencia de Madrid, Soria se comprometió a volver a escucharle… ¿Volvió a tener noticias del ministro?
– Fue una reunión de guante blanco en la que todo eran flores para el ministro Soria, porque era una convención de partido. Extrañó mi discurso, porque además de reivindicativo era no esperado. Y que conste que muchos de los que están por debajo de él me miraron con más ira que el ministro. Al acabar, vino a verme y dijo que le gustaría volver a hablar conmigo, le gustó que alguien hablara abiertamente, y dijo que eso tenía que tener una continuidad. Yo lo he intentado, pero no ha habido manera, no he podido llegar a él.

– El PSOE anuncia 32 enmiendas a las Presupuestos, con más de 348 millones de inversiones destinadas a la minería...
– Yo creo que no es una cuestión de dinero. Las empresas que tengan que estar eternamente subvencionadas, no son empresas. Tanto el sector eléctrico como el sector del carbón, hoy día sólo lo salva el carbón, no medidas de ayuda. Tiene que llegar un momento en que la empresa eléctrica arranque porque el megawatio le es rentable, y la empresa minera venda el carbón porque después de pagar los gastos y a sus trabajadores le genera un dividendo. Ésa es mi manera de ver las empresas con futuro. Pero creo que ha habido un error, y lo sigue habiendo, un error de concepto de ayuda al carbón: la ayuda tiene que estar al consumo, porque el carbón sólo tiene salida si lo compran las centrales térmicas, y las centrales térmicas están teniendo dificultades enormes por las medidas ambientales que tienen que soportar. Si esas térmicas tienen ayudas  para compensar los costes de la captura de óxidos nitrosos, del CO2, de las plantas de sulfuradoras, entonces podrán seguir estando abiertas, porque si no están abiertas ya es igual que el carbón sea barato que caro, no van a tener un comprador. Los tiros deben ir más por ahí.

– Si mañana por fin le recibiera el ministro de Industria, José Manuel Soria, ¿qué le gustaría decirle?
– Le diría sencillamente que para poder atajar un problema y poder solventarlo primero hay que conocer el problema, y él ni siquiera ha tenido la dignidad de visitar las cuencas mineras. Le diría que conoce el problema por lo que le cuentan otros, o lo que le cuentan otros porque es lo que a él le gusta escuchar. Y le diría que lo ha hecho muy mal, rematadamente mal, y que me gustaría no verlo como ministro después de noviembre.