Cruz Roja y la Asociación Hombre y Territorio (HyT) han analizado el agua de los ríos Torío y Bernesga para conocer la cantidad de microplásticos presentes en los ríos de León. Un estudio llevado a cabo de manera bianual desde 2021 y que ha finalizado con el 100% de las muestras contaminadas por fibras, fragmentos, films, esponjas o esferas plásticas, entre otros.
Concretamente, en el año 2021 se tomaron muestras en el río Bernesga y en el periodo del 2022 y 2023 en el Torío. Tal y como se puede ver en los resultados, la variedad y cantidad de microplásticos encontrada es mayor en el río Torio. “No podemos olvidar que, en muchas ocasiones, los microplásticos se degradan hasta ser fibras microscópicas y se pueden llegar a encontrar en los alimentos que consumimos. Por esto es muy importante modificar nuestro estilo de vida, reduciendo la presencia de los plásticos o reutilizándolo”, asegura Verónica Redondo, técnico de Medio Ambiente de Cruz Roja León.
Así, en la zona de recogida de estas muestras, se observan microplásticos en todos los muestreos destacando la cantidad y tipo de elementos, mayoritariamente fibras y, en menor medida, de fragmentos de esponjas en el muestreo de 2021.
En Castilla y León, además de los ríos leoneses, también se han hecho mediciones en Salamanca y Valladolid, siendo la provincia leonesa la que cuenta con un mayor número de estos agentes contaminantes. En marzo de este año, el voluntariado de Cruz Roja en León acudirá al Torio para realizar un nuevo muestreo, el cual se enviará posteriormente a la Asociación H y T para su análisis.
Este proyecto tiene un alcance nacional ya que se estima que cerca de 10 millones de toneladas de basura llegan al océano cada año, siendo cerca de un 80% de origen plástico; sin embargo, los ecosistemas terrestres están menos estudiados, y eso que el 80% de la basura que llega al mar proviene de la tierra. Por eso se ha realizado el citado análisis en once ríos y siete playas de toda la geografía española. El 100% de las muestras se han mostrado contaminadas por fibras, fragmentos, films, esponjas o esferas plásticas, entre otros.
Este proyecto ha evolucionado desde 2021 hasta convertirse en una red de seguimiento que proporciona datos cruciales y busca concienciar a la sociedad sobre la magnitud del problema; por primera vez, todas las muestras contienen microplásticos.
Cómo reducir la presencia de microplásticos
Para contribuir a la reducción de microplásticos en la vida cotidiana, es esencial adoptar prácticas conscientes y sostenibles. Entre las mismas está la opción de reducir y reutilizar más veces el uso de elementos plásticos, como bolsas, botellas y utensilios desechables. También elegir productos con envases minimalistas y opciones a granel siempre que sea posible. Al lavar la ropa, es aconsejable considerar utilizar filtros de microplásticos en la lavadora o elegir tejidos naturales en lugar de sintéticos, ya que estos últimos liberan fibras durante cada lavado. Si son sintéticos, los tejidos y prendas duraderos, de calidad, reducen la necesidad de reemplazos frecuentes.
Además, es necesario evitar productos de cuidado personal que contengan microesferas plásticas, optando por alternativas naturales.