A juicio por abusar sexualmente de su sobrina desde los seis hasta los 12 años

Doce años de cárcel es la pena que el fiscal pide para un hombre por un delito continuado de abusos sexuales hacia una menor de 16 años «con acceso carnal por vía vaginal y bucal». El caso, que se instruyó en Ponferrada, será juzgado en la Audiencia Provincial de León el lunes 19 de diciembre (10:00 horas). En sus conclusiones provisionales la Fiscalía destaca que el acusado –de nacionalidad española y con «múltiples antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia»– es tío por parte de madre de la víctima y que, entre 2014 y 2020, cuando la pequeña tenía entre 6 y 12 años de edad, «de forma intencionada, continuada y con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales» abusó de ella.

En el documento se expone que no utilizó la fuerza ni medió violencia o intimidación en sus actos y que, para llevarlos a cabo, aprovechó las ocasiones en las que la niña estaba sola en el domicilio para atraerla hasta su habitación «dándole notas» en las que le decía que «si podía tocar sus partes íntimas» le daría lo que quisiera. En alguna ocasión, según se explica, le preguntó textualmente «si le dejaba tocarle el coño», dice el fiscal en su escrito. Una vez en la habitación, prosigue el texto, «él se despojaba de su ropa de cintura para abajo y la tumbaba en la cama» y, «unas veces por encima de la ropa y en otras ocasiones sin ropa, ya que le quitaba el pantalón o la falda que ella pudiera llevar, o incluso toda la ropa, incluida la ropa interior, empezaba tocarle las piernas y luego le ponía su mano en la vagina, llegando a introducirle los dedos». Afirma que «le rozaba con el pene por la vagina» aunque no llegó a introducírselo, pero que sí que le pidió «en numerosas ocasiones» que se lo «chupara», a lo que la menor accedió. Añade a esto que, en ocasiones, el acusado «le ponía vídeos pornográficos y le decía a la niña que tenía que hacer lo mismo». Además, también le envió audios en los que le decía que era «su favorita, que le ponía y que si fuera más mayor o ambos tuvieran la misma edad serían pareja».

En el año 2021, subraya el fiscal, el encausado le volvió a enviar a la niña diversos audios vía whatsapp con mensajes elevados de tono y en los que también le decía que se había «aguantado» porque la quería y no quería hacerle daño, porque sabía que lo estaba «pasando mal». La situación, expone la Fiscalía, le provocó a la niña «alteraciones de tipo ansioso-depresivo, así como dificultades a nivel del desarrollo personal (sentimiento de incapacidad, baja autoestima...) según se indica en el informe de valoración psicosocial. Por todo lo expuesto, añade también que mediante auto de fecha de 10 de agosto de 2021 se decretó la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el acusado, que el fiscal considera que cometió un «delito continuado de abusos sexuales» sobre una menor de 16 años «con acceso carnal por vía vaginal y bucal».

Por él le pide una pena de 12 años de prisión, así como la prohibición de comunicarse con la niña por cualquier medio o de aproximarse a ella, a su domicilio, lugar de estudios o cualquier otro que frecuente de forma habitual a una distancia no inferior a 200 metros durante un periodo de 14 años, así como la medida de libertad vigilada durante cinco años.