48 motoristas han muerto en la última década en León, 3 en lo que va de año

La provincia suma este año un total de nueve accidentes de tráfico mortales con nueve fallecidos

L.N.C.
27/06/2017
 Actualizado a 06/09/2019
Imagen de archivo de un siniestro mortal con un motorista fallecido. | ICAL
Imagen de archivo de un siniestro mortal con un motorista fallecido. | ICAL
Nueve accidentes de tráfico mortales con nueve fallecidos en lo que va de año en las carreteras de la provincia de León, y un tercio de ellos motoristas. Es el trágico balance que dejan las carreteras leonesas cuando todavía quedan un par de días para alcanzar el ecuador de este año 2017, lo que hace presagiar que los diez muertos de tráfico que ya hubo que llorar el pasado ejercicio será fácilmente rebasado.

De estas nueve víctimas, tres eran motoristas, un dato especialmente malo para la provincia, que aglutina la mitad de los fallecidos de dos ruedas de toda la comunidad en estos seis meses.

En todo caso, y según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) recogidos por la agencia Ical, en la última década se han reducido un 60% las víctimas mortales en accidentes de motos al pasar de los 40 de 2007 a los 16 del pasado año. Esta caída ha sido similar a la registrada en el conjunto de los siniestros de tráfico, dado que de las 304 víctimas de hace diez años se ha pasado a las 124 de 2016, lo que supone una caída del 59,2%.

No obstante, 2007 fue un año negro para los motoristas en Castilla y León, dado que desde entonces los peores años fueron 2015, con 25 víctimas y 2010, con 23. Por el contrario, en 2014 la cifra bajó a ocho, en 2013 se contabilizaron once y uno más en 2011.

León a la cabeza

Por provincias, León se sitúa a la cabeza con 48 fallecidos en este periodo, por delante de Ávila, con 30, de Burgos (28), y de Valladolid (26). En el lado contrario aparece Palencia (cuatro), Soria (seis), Segovia (nueve), Salamanca (14) y Zamora (17).

Además, según la información facilitada de la DGT, nueve de cada diez accidentes mortales con motocicletas contabilizados en este periodo se registraron en carreteras convencionales y el 52,2% tuvieron como factor concurrente la velocidad inadecuada. Después, pero a mucha distancia, aparecen la distracción y somnolencia, que estuvieron presentes en el 7,7% de los casos. Sólo ocho de los 182 fallecidos no hacían uso de casco. Cabe señalar que desde el año 2013 todos los motoristas fallecidos hacían uso de casco.

Desde el 1 de enero hasta el 24 de mayo de 2017 (datos provisionales) se registraron cinco motoristas fallecidos: dos en la provincia de Burgos, dos en León –además de otro más que ha habido que lamentar el pasado fin de semana en Beberino, municipio de Pola de Gordón) y uno en Soria (cuatro de ellos por salida de la vía y uno por colisión). El 60% de los fallecidos tenía como factor concurrente velocidad inadecuada. Además, todos los accidentes se produjeron en carreteras convencionales y todos los fallecidos hacían uso de casco.

Las provincias con más ‘puntos negros’ para los motoristas –tres o más accidentes en los últimos diez años– son Ávila, Burgos, León y Salamanca, donde se concentran ocho tramos en los que desde 2007 se han contabilizado 33 accidentes mortales.

Puntos negros

En el caso de Ávila las carreteras más peligrosas son la AV-905, entre los puntos kilométricos 12,2 y 23,6, con cinco accidentes; la N-502 (13,6-65,4), también con cinco siniestros, y la AV-902, entre los kilómetros 11,1 y 16,5, donde se contabilizaron tres accidentes.

En León los puntos más conflictivos se sitúan en la N-630, entre los kilómetros 90,5 y 153,7, con cinco accidentes, y en la N-625 (93,7 -106,9), con cuatro siniestros mortales, el último este mismo año. En Burgos también aparecen dos ‘puntos negros’, en la CL-629, con cuatro accidentes y la N-I, entre los kilómetros 162,9 a 255, con tres. Por último, en la provincia de Salamanca el tramo más peligroso se encuentra en la SA-220, entre los puntos kilométricos 1,9 y 36,9, con cuatro accidentes.
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