Mañueco y la Constitución

18 de Noviembre de 2021
El presidente de la Junta de Castilla y León se ha visto obligado a responder sobre las ambiciones autonómicas de los leoneses en el madrileño Fórum Nueva Economía. Es un síntoma de que el conflicto por la petición leonesa de una autonomía propia empieza a estar fuera del control de la Junta. Desde que colectivos leoneses llegaron al Senado y al Congreso para exponer la lamentable invisibilización que sufre la Región Leonesa por parte de la Junta castellana, se han roto muchas barreras.

Mañueco respondió con falsedad: «El mapa autonómico está cerrado». La Constitución Española aclara este extremo en su artículo segundo, donde da derecho a la autonomía a las regiones. En los artículos 143 y 144 establece cómo pueden ejercer ese derecho los sujetos políticos en que se dividen: las provincias.

Lejos de afirmaciones interesadas, ninguno de estos artículos ha perdido efecto. Por lo tanto, la Región Leonesa tiene abierto el camino a la autonomía en la actual Constitución Española. Lo han de ejercer sus provincias por separado, como explicita el articulado, si así lo creen sus ciudadanos. Por el contrario, en la Constitución hay nueve disposiciones transitorias que afectaron a ciertas autonomías, pero que no lo harían en el caso de la leonesa. Éstas, por su propio carácter de derecho transitorio, sí habrían perdido su efecto.

Mañueco añadió que vería inconveniente una «deriva territorial», lo que pone de manifiesto que la vía autonómica de la Región Leonesa está abierta y lo sabe. Sin embargo, no expone qué ve de peligroso en la creación de la Autonomía de la Región Leonesa, cuando la diferencia de renta per cápita entre ésta y la Región Castellana ronda hoy un 20 %, gracias a 38 años de oficio de la Junta que preside. Tampoco explica cómo la Región Leonesa puede haber descendido 150.000 habitantes del millón largo que tenía en 1983, en el mismo periodo que la Región Castellana solo perdió 30.000 de su millón y medio. Eso por no hablar del desplome del mercado laboral leonés, frente al fortalecimiento castellano.

Un aspecto sangrante es la recepción de fondos europeos. Castilla y León percibirá unos 1.204 millones en el periodo 2021-2027. Esta autonomía se considera dentro de «regiones en transición», gracias a que León aporta pobreza al conjunto. De ese modo se incrementa la recepción de fondos para Castilla. Si León acudiese a la convocatoria europea en solitario sería clasificado dentro de las «regiones menos desarrolladas», percibiendo más de 2.000 millones de euros. En este caso Castilla apenas llegaría a 350, menos de lo que recibe ahora, lo que contribuye a explicar el interés de Mañueco.