Regeneración Cofrade

Un año más, en plena Cuaresma, me decido como ya es tradición, a hablarles de la Semana Santa. Hace justo un año escribí ‘Privilegios Cofrades’, una columna de opinión que tenía como único fin intentar mejorar nuestra Semana de Pasión y que las generaciones venideras recojan una Semana mejor que la que hemos recibido muchos de nosotros. Como suele pasar con estas cosas, a muchos les gustó, mientras que a otros tantos les pareció que cometía el mayor sacrilegio de la historia Cofrade. ¡Pedir elecciones en una Cofradía! ¡Esto no puede quedar en manos de cualquiera! ¡Cargarse los titulares de un paso! ¡Qué los braceros ensayen con la banda!

Nuestro país vive uno de los momentos más delicados y apasionantes de su historia moderna. Pactos, abstenciones, apoyos, líneas rojas, vetos y traiciones. Si ellos no se ponen de acuerdo, nosotros deberemos volver a las urnas. Pues al igual que nuestra sociedad, las Cofradías necesitan la democracia para evolucionar, y sobretodo, para ganarse el respeto de todos nosotros. De ninguna manera se nos puede negar ese derecho siempre escudándose en doctrinas antiguas y poco entendibles. ¡Señores! No nos engañemos, rechazan la democracia por miedo a que algún ‘non grato’ llegué al poder y tome decisiones polémicas como no sacar la procesión con lluvia, cambiar un paso con el consenso de todos o repartir las pujas en tramos entre todos los hermanos.

Y ya me lanzo a introducir un término nuevo muy de moda en el mundo político, la Regeneracion. Yo desde aquí demando Regeneración Cofrade, que abra las puertas a nuevas ideas y nuevas ilusiones. Fundamentalmente personas que entiendan que los derechos no se adquieren con los años de antigüedad.

Estamos hartos de oír hablar de regeneración política y de los dinosaurios en el Congreso. Y algo parecido se empieza a escuchar en el mundo Cofrade, porque si no hay regeneración y cambios importantes, corremos el riesgo de que nuestros jóvenes busquen en otras ciudades una nueva manera de vivir la Semana Santa. Cada vez son más las personas que ante tanto inmovilismo hacen kilómetros para desfilar en otra ciudad con la que no tienen ningún vínculo pero que les ha embrujado por su forma de entender y vivir la Semana de Pasión.

Nuestra Semana Santa es la fiesta más importante de León. Nunca la ciudad está tan animada y tan bonita. Hemos conseguido que los comerciantes adornen sus escaparates, que vistamos los balcones, las alfombras moradas y que hasta la publicidad busque la temática y el granero Cofrade. Todo evoluciona y todo cambia alrededor de las Cofradías…menos lo principal.