La Asamblea de Usuarios por la Sanidad Pública se encierra en el Hospital del Bierzo

Se desmarca de la Plataforma a la que pertenecía a la que acusa de estar politizada

Mar Iglesias
24/07/2017
 Actualizado a 10/09/2019
Una veintena de manifestantes inició el encierro en el centro. | M.I.
Una veintena de manifestantes inició el encierro en el centro. | M.I.
Una veintena de representantes de la llamada Asamblea de Usuarios por la Sanidad Pública del Bierzo y Laciana se encerraba en la mañana de este lunes con el fin de iniciar un encierro indefinido hasta que se derogue la Ley 15/ 1997 en la que aseguran que se da un empuje a la sanidad privada con las unidades de gestión frente a la pública. Como portavoz de la agrupación, Raquel García, aseguran que tras varias reuniones con responsables sanitarios no han conseguido ningún avance en sus propuestas “no nos hacen caso”, abunda Lisardo Astorgano, otro de los miembros.

Puntuales, los representantes de la asamblea de Usuarios desplegaba sus pancartas en el hall del hospital comarcal como protesta asegurando que “lucharemos hasta revertir este deterioro que llevamos sufriendo varios años con la Sanidad Pública en nuestro territorio y dignificar de ese modo la asistencia sanitaria para todos los habitantes y usuarios del Bierzo y Laciana”, explica la agrupación, que asegura que en el centro berciano se están cerrando camas asistenciales y las listas de espera cada vez se dilatan más “queremos un hospital adecuado y que el de Laciana, en el que se invirtió mucho dinero, se ponga en marcha”.

La Asamblea de Usuarios, que había formado parte de la Plataforma en defensa de la Sanidad Pública del Bierzo y Laciana ha decidido desmarcarse del colectivo porque consideran que “influye mucho la política en él y a nosotros eso no nos gusta. Es eso lo que nos hace perder nuestra sanidad”, dice García. Usuarios asegura que fue la primera agrupación en defensa de la sanidad pública, creada antes de la Plataforma y ahora vuelve a activarse, tras la solicitud de uno de los integrantes de la Plataforma, Compromiso Socialista, de iniciar este encierro y que la Plataforma no lo ejecutara.

En el encierro inicial, Rosa López critica quelas medidas de privatización ya estaban pensadas “lo tenían en mente y lo están llevando a cabo. Cuando nos demos cuenta no tenemos ni camas. Lo único que queremos es tener una sanidad pública. Lo quiero por la gente mayor, que debemos tener sitio en esta sanidad. No podemos dejar que nos roben, porque este es un robo, nada de encubierto”, dice.

Desde la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública explican que «por mayoría» se descartó esta medida y Usuarios decidió salirse de la agrupación «por tanto, están fuera y las críticas las asumimos desde fuera», dice el portavoz de la agrupación, Plácido Martínez. Lamenta que los que han sido sus compañeros ahora consideren que la Plataforma esté politizada «creo que todo el mundo tenemos nuestro pensamiento político, nosotros también», dice, aunque considera que ejecutar un encierro tampoco está al margen de la política. Martínez no entra a criticar la medida, aunque no le parece la mejor opción hacerla al margen de la Plataforma, que es la que recoge la mayor parte de las voluntades.

El encierro llega tras un fin de semana de polémica en la Sanidad por la denuncia de una familia tras el fallecimiento de un hombre de 74 años al que no se le detectaron 10 costillas rotas ni un edema pulmonar en su primera visita al hospital. Plácido Calvo falleció cinco días después de caerse en el jardín de su vivienda, en San Pedro de Trones y ser trasladado al hospital, donde le mandaron para su casa con medicación. A los dos días, los fuertes dolores que padecía y las dificultades para respirar  le hicieron volver al centro hospitalario donde, poco después, ingresó en la UCI y falleció el pasado viernes.

La familia ahora asegura que estudia las medidas legales por lo que los letrados consideran que podría ser un caso de homicidio por imprudencia profesional. La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública asegura que no se les ha pedido ayuda en este caso y se mantienen al margen «no queremos interferir en la familia y en sus decisiones», aunque abre puertas a lo que pudieran necesitar.
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