En la firma, que se produjo en la sede de las Cortes, Herrera calificó de “trascendental” este acuerdo y subrayó que el objetivo es “consolidar un nuevo tiempo” de recuperación y creación de empleo. También, Luis Tudanca (PSOE), Luis Fuentes (Ciudadanos) y Juan José Sanz Vitorio (PP) se felicitaron por el pacto, mientras que Pablo Fernández (Podemos) afirmó que lo suscribe por lealtad a los castellanos y leoneses pero avisó de que no va a entrar en más “firmas vacuas que no se cumplan”.
Los ejes del pacto industrial, desgranados por el presidente de la Junta, son avanzar en la reindustrialización de la Comunidad, abordar el reequilibrio territorial, incrementar el gasto en I+D+i, mejorar la financiación de los proyectos industriales mediante la captación de recursos públicos y privados, aumentar el tamaño de las empresas del sector y dar un impulso a los parques tecnológicos de León y Valladolid y finalizar el de Burgos.
Según el cuadro financiero, las medidas recogidas en el Plan de Promoción Industrial contarán con 836 millones de euros hasta 2020 de los presupuestos de la Junta, siempre con el objetivo de que la industria, que en este momento representa el 17,7 por ciento del Valor Añadido Bruto (VAB) superior ya al 14,2 por ciento de la media nacional, alcance el 20 por ciento en tres años.
Las medidas recogidas se desglosan en ejes como la dimensión del tejido industrial, la innovación tecnológica y digitalización, la internacionalización, la financiación, el entorno industrial y las actuaciones sectoriales específicas.
Para aumentar el gasto en I+D+i desde este año y de manera progresiva hasta 2020, la Junta compromete un apoyo económico de 350 millones en ciencia y tecnología, lo que supondrá llegar al 3 por ciento del gasto no financiero del presupuesto de las consejerías en 2019 para alcanzar el objetivo del 3 por ciento del PIB entre la inversión pública y privada. La suma de todo ello es de 1.433 millones entre 2017-2020.
El presidente de la Junta emplazó a la presentación de los presupuestos de 2017, aun no cerrados, para conocer como se plasman los compromisos recogidos en este plan y, en especial, el relativo al gasto tecnólogico, que tanto él como el portavoz socialista reconocieron que es “muy ambicioso” el 3 por ciento del PIB. Herrera sólo apuntó que en 2016 se destinaron 167 millones a ciencia y tecnología, el 2,19 por ciento del gasto no financiero de las consejerías y que este año estará “por encima”.
Luces y sombras
Herrera reconoció “luces y sombras después de esta larga crisis” y se refirió a las deslocalizaciones, en cuya “amenaza” consideró que “poco puede influir” la Junta, aunque sí consideró que se puede trabajar para aumentar el tamaño y la competitividad de las empresas de la Comunidad.El acuerdo contempla programas territorializados para zonas en declive y un nuevo modelo que se base en la ciencia y la tecnología y los recursos medio ambientales y endógenos, donde se recoge una “mención expresa” en defensa del carbón autóctono y de la Ciuden de Ponferrada y el rechazó al fracking.
El portavoz socialista destacó la renuncia a esa técnica hidráulica, rechaza en los municipios afectados, y el presidente agradeció la flexibilidad de los grupos en este punto por no acudir como argumento a una norma que puede no ser constitucional. Herrera admitió que existía “ambigüedad” en como está recogido el fracking en el programa de su partido, pero añadió que no se rectifica una posición, sino que “no se alienta” la investigación de esos proyectos con fuerte rechazo social.
Respecto de la apuesta por la mejora de la financiación de los proyectos industriales, el acuerdo refleja la “paulatina conversión” de Sodical en un Instituto Financiero de Castilla y León para la captación de recursos públicos y privados. Tudanca afirmó que no es la reivindicación histórica de su grupo, que quería que fuera público, como está en su programa, pero estimó que es un avance. Por su parte, Pablo Fernández indicó que es una “diferencia” de Podemos que quería que ese instrumento sea público.
Herrera explicó que Sodical es un instrumento válido de apoyo financiero a los proyectos industriales y recordó la participación de la Junta en un 42 por ciento de capital, aunque reconoció que es un avance entre su posición y la de la oposición, pero recordó que en todos los acuerdos hay renuncias.
“Es un pacto trascendental para Castilla y León”, resumió el presidente, en relación al segundo firmado con los grupos -el otro es sobre la financiación autonómica- de los cuatro a los que se comprometieron el 22 de julio de 2015, en el arranque de esta legislatura. Los restantes se refieren a avanzar en el modelo territorial y la reforma del Estatuto de Autonomía, que están parados.
Precisamente, el presidente de la Junta, cuando se le preguntó si el objetivo de un reequilibrio territorial no se queda cojo sin la puesta en marcha del Plan Plurianual de Congergencia Interior, enmarcó ese instrumento en la aprobación del modelo territorial, en su última fase con la ley de los mapas rurales en tramitación en las Cortes.