Bendita Cultu

22/10/2016
 Actualizado a 15/09/2019
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Mira que no soy yo de fútbol. Siempre jugué al baloncesto, pero por circunstancias de la vida ahora prácticamente lo tengo hasta en la sopa. Pero bueno, nunca está de más aprender cosas nuevas.

Además de que no me gusta demasiado el fútbol, más por falta de interés y de comprensión que por otra cosa, tampoco he sido nunca bastante forofa de nuestro equipo. Pero de nuevo las casualidades de la vida me vuelven a reencontrar de la manera más tonta con la Cultu. Y, de repente, me tengo que volver una fan incondicional.

Tuve la oportunidad de conocer a Rubén en el primer partido amistoso entre la Cultural y el Real Oviedo. Primer partido por cierto en el que nos metieron cinco. Siempre me han dicho que soy una ceniza… pero he de decir que desde ese día no he vuelto al campo, y mejor que así sea. Rubén puede ser un tío que caiga bien o mal, ahí no me meto porque como en todo, cada uno tendrá su opinión. Pero lo que no se puede negar es que tiene una fuerte personalidad. Lo primero que le oí decir tras el partido es que ese resultado «no le preocupaba» y lo segundo que en la vida hay que rodearse de personas que mantengan conversaciones de calidad. Y con eso no hace falta decir más. Realmente me sorprendió verle tan tranquilo. Pensé que iba a estar echando humo. Pero no. Se le veía muy seguro de que él había llegado aquí para hacer algo grande con la Cultural. Y a veces esa seguridad, desde fuera, puede parecer arrogancia. Pero ese tipo de personas suelen tenerlo muy claro y cuando van a por algo, van a por todas. A las pruebas me remito.

Es verdad que los que no tenemos mucha idea de fútbol tendemos a tener una opinión bastante sesgada de lo que es un entrenador. Si gana partidos, es bueno. Si pierde, menudo paquete. Y lo mismo sucede para ir al campo. Si no paran de perder, y encima en León que hace un frio que pela, el Reino se queda vacío. Pero si gana, la gente se va animando. Y si además tenemos la suerte de nos toca el Real Madrid, se desata la locura. Pero estas cosas no son casualidad. Aquellos que trabajany se esfuerzan tienen su recompensa. Te van pasando cosas buenas que a la vez atraen más cosas buenas. No me cabe duda de que el próximo miércoles tendremos el campo lleno, algo que hace mucho que no pasa en León, y de lo cual me alegro a todos los niveles porque todo lo que sea beneficio para la ciudad, bienvenido sea. ¡Bendita Cultu!
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