Llover en Semana Santa

02 de Abril de 2021
Nunca el tiempo meteorológico fue tan poco trascendente en la Semana Santa leonesa. Entiendo la pena de los cofrades cuando la lluvia obliga a no sacar los pasos y volver para casa a cambiarse y poner otra vez la ropa de calle en vez de seguir con la de procesionar. También entiendo la rabia de los hosteleros cuando ese mismo mal tiempo arruina la fiesta y con ello la expectativa de hacer una caja que tape parte del agujero que deja en las cuentas el resto de la temporada donde apenas se cubren gastos. Y entiendo que se queden contrariadospor el mal tiempo los ciudadanos que aprovechan los días festivos para estar por las calles viendo procesiones o simplemente paseando, para ir al pueblo, para acercarse a la montaña,para hacer deporte al aire libre, o para pasear por la playa de San Lorenzo en Gijón. En Semana Santa casi todo el mundo quiere un tiempo seco y soleado, salvo los agricultores, y sobre todo en este último caso cuando estas fiestas coinciden ya con las primeras semanas de abril. En el mes de abril casi siempre el campo necesita lluvia, y este año también, por eso el deseo de los agricultores de que llueva chirría a los oídos del resto de ciudadanos leoneses. Cada uno tiene la obligación de mirar por lo suyo, y lo nuestro es sacar adelante unas cosechas que tiene como fin alimentar a la población y proveer de recursos económicos a nuestras familias, que no es poco. Pues bien, este año de no procesiones, de hostelería medio cerrada, de apatía en el derroche y en la fiesta, y de no saber qué hacer con el tiempo libre, pienso que a la mayoría de los leoneses le da igual el tiempo que haga en esta Semana Santa, y que si estuviera en sus manos nos concederían a los agricultores el deseo de que llueva de manera moderada al menos durante un par de días. Unos veinte litros por metro cuadrado, no más, suficientes para dar un empujón a nuestra agricultura de secano y no entorpecer las siembras de primavera, particularmente la del maíz. Pero como casi siempre, hará el tiempo que quiera y nuestros deseos serán irrelevantes.