LA NEVADA (marca registrada)

15 de Enero de 2021
15 de enero y estamos ya casi pidiendo el cambio... de año, como ese jugador fuera de forma que le dice al entrenador que está bien para salir de titular y a la tercera carrera no puede dar un paso más. No dejaba de ser gracioso que alguien pensara que cuando Anne y Ana nos dieran el paso a 2021 (aún encantado con la media hora que nos brindaron esas dos señoras para despedir el año) todo iba a cambiar por alguna mágica razón que, obviamente, no se ha producido.

Con el virus completamente descontrolado, algo que define que no haga falta leer el periódico, escuchar la radio o ver el telediario para enterarse de ello, porque basta con dar un vistazo al entorno más cercano para descubrir positivos a diestro y siniestro, sin duda hay un hecho que ha pasado la pandemia por unos días a un segundo plano, LA NEVADA ©.

Lo pongo en mayúsculas y con marca registrada porque, como todo el mundo sabe, solo hay una única y verdadera nevada, la de Madrid. Si usted ha tenido que espalar la puerta de su casa y ha esperado un par de días o una semana a que le pudieran abrir la carretera de su pueblo para hacer vida normal no se equivoque, eso no era nieve. Qué va a saber usted que es de provincias y «sus vacas no generan el 19,3% del PIB».

Lo pongo entre comillas porque esa fue, literalmente, la respuesta de un madrileño a un leonés cuando éste se quejó de la excesiva cobertura mediática que ha tenido la intensa nevada madrileña. Porque claro que es noticia que en Madrid caiga medio metro de nieve, pero que la gente se resbale con el hielo igual ya no.

Es por eso que escuece el desprecio con el que se mira desde la capital lo que ocurre fuera de ella, partiendo de la base de que consideran que una persona que vive en Madrid debe tener más derechos que el que vive en La Cueta. Más allá de eso, madrileñadas como medir la nieve en camiones «que llegarían hasta Bruselas» o comenzar a buscar el resquicio legal para culpar al Ayuntamiento de la nieve que sigue a la entrada del portal me hacen sospechar que la gente de provincias tenemos mucho por lo que luchar y sobre todo el reivindicar que existen otras realidades.