Una dosis de optimismo

Ha costado, pero el Parque Tecnológico de León está por fin lleno de vida. En cuatro años ha duplicado su número de empresas y de trabajadores, la mayoría jóvenes y muy preparados. Un claro ejemplo del camino que debe seguir nuestra economía

Son ya 33 las empresas que se han instalado en el recinto y más de 1.300 los puestos de trabajo que se han generado
28 de Octubre de 2018
Ha costado, pero el Parque Tecnológico de León está por fin lleno de vida. Es gratificante visitarlo una mañana, quizá no para los turistas, pero sí para aquellos leoneses desanimados ante las cifras de la despoblación y las malas condiciones de muchos de los empleos que se generan. Acostumbrados como estamos a ver sólo jóvenes en el entorno de la Universidad o de camino a los colegios e institutos, acostumbrados como estamos a caminar entre jubilados más o menos ociosos, resulta recomendable acudir a un recinto empresarial en el que hay ya 33 empresas que superan los 1.300 trabajadores. Acudir a la cafetería a media mañana, cuando muchos de ellos toman el café y disfrutan de su merecido descanso, supone una fuerte dosis de optimismo. Son jóvenes trabajadores, cualificados, con cierta experiencia ya en el mercado laboral, que viven aquí, que trabajan aquí, que maduran aquí, que aportan a esta tierra su talento, su descendencia, sus raíces, lo mejor de sí mismos. Son más de 1.300 personas las que forman una gran familia que seguirá creciendo a corto plazo con nuevas iniciativas empresariales. Una familia de personas cargadas de futuro, llegados algunos de fuera y otros formados aquí, más de un millar de esperanzas para contemplar la economía leonesa desde otro prisma e indicarnos a todos cuál debe ser el camino a seguir. Y no cabe duda de que en ese camino el sector tecnológico tiene mucho que decir.