León sigue perdiendo el tren. La última prueba de ello es el probable traslado a Valladolid del centro médico de Renfe, pero son muchas más las que se vienen acumulando desde hace años y las que reflejan que la provincia no deja de perder protagonismo en un sector ferroviario del que fue indiscutible referente para todo el noroeste de España.
Podemos citar por ejemplo la demora que se sufrió en la llegada de un AVE que mantiene aún gran parte de su trazado en vía única, lo que reduce el número de frecuencias que se pueden habilitar. Pero la provincia también sale perdiendo en cuestiones como los servicios Avant, que solo llegan hasta Valladolid y que permiten la puesta a la venta de bonos que beneficiarían en gran medida a muchos leoneses que tienen que ir cada día a trabajar a la capital del Pisuerga o a Palencia o que podrían hacerlo telemáticamente desde su casa si hubiera más frecuencias y más económicas para viajar a Madrid algunos días de la semana. Pero a todo ello se suman las dudas sobre los talleres de Renfe, que siguen externalizando carga de trabajo sin que se garantice a corto plazo su anunciado traslado a Torneros, y sobre la integración de Feve, que sigue varada en la elaboración de una normativa que se está perpetuando en los despachos y que no es más que otra muestra de que León sigue perdiendo el tren.
Podemos citar por ejemplo la demora que se sufrió en la llegada de un AVE que mantiene aún gran parte de su trazado en vía única, lo que reduce el número de frecuencias que se pueden habilitar. Pero la provincia también sale perdiendo en cuestiones como los servicios Avant, que solo llegan hasta Valladolid y que permiten la puesta a la venta de bonos que beneficiarían en gran medida a muchos leoneses que tienen que ir cada día a trabajar a la capital del Pisuerga o a Palencia o que podrían hacerlo telemáticamente desde su casa si hubiera más frecuencias y más económicas para viajar a Madrid algunos días de la semana. Pero a todo ello se suman las dudas sobre los talleres de Renfe, que siguen externalizando carga de trabajo sin que se garantice a corto plazo su anunciado traslado a Torneros, y sobre la integración de Feve, que sigue varada en la elaboración de una normativa que se está perpetuando en los despachos y que no es más que otra muestra de que León sigue perdiendo el tren.