España encara hoy las elecciones generales más inciertas de las cuatro décadas de democracia. Tras una legislatura que ha estado marcada por la primera moción de censura que ha salido adelante en nuestro país y por la presencia de dos presidentes del Gobierno de España, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, los ciudadanos votan este domingo con la principal incógnita de cómo afectará la división del voto de centro derecha al reparto final de escaños tras la irrupción de Vox en el panorama político de nuestro país.
Con el PSOE como vencedor en la totalidad de las encuestas publicadas en los últimos meses, la duda está en si podrá gobernar con el apoyo de otros grupos o si tendrá que quedar en la oposición porque la suma de PP, Ciudadanos y Vox alcance la mayoría absoluta, algo que ya ocurrió en Andalucía.
Y ante este escenario, la división en bloques se ha agudizado. Los partidos de la izquierda han apelado al miedo a la derecha, que a su juicio se ha radicalizado y va a acometer recortes de derechos y libertades. Mientras, los partidos de la derecha atizan el miedo a que la continuidad de Sánchez en la Moncloa pueda suponer nuevas cesiones a los independentistas catalanes y una nueva recesión para la economía por el incremento del gasto y las subidas de impuestos.
España vota, España decide. Las urnas nos hacen iguales un día cada cuatro años y lo que votemos nos perseguirá hasta que volvamos a decidir.
Con el PSOE como vencedor en la totalidad de las encuestas publicadas en los últimos meses, la duda está en si podrá gobernar con el apoyo de otros grupos o si tendrá que quedar en la oposición porque la suma de PP, Ciudadanos y Vox alcance la mayoría absoluta, algo que ya ocurrió en Andalucía.
Y ante este escenario, la división en bloques se ha agudizado. Los partidos de la izquierda han apelado al miedo a la derecha, que a su juicio se ha radicalizado y va a acometer recortes de derechos y libertades. Mientras, los partidos de la derecha atizan el miedo a que la continuidad de Sánchez en la Moncloa pueda suponer nuevas cesiones a los independentistas catalanes y una nueva recesión para la economía por el incremento del gasto y las subidas de impuestos.
España vota, España decide. Las urnas nos hacen iguales un día cada cuatro años y lo que votemos nos perseguirá hasta que volvamos a decidir.