La reforma del modelo de financiación autonómica constituye uno de los grandes retos institucionales que marcarán el devenir de los próximos años. En esta negociación Castilla y León tendrá que esforzarse por demostrar la realidad de este territorio que, a su vez, es la que se pretende invertir. Una comunidad con gran dispersión poblacional, muchos pueblos y muy pequeños, una orografía que dificulta los movimientos, y un gran envejecimiento de su población. Por todo ello, parece que necesita más recursos que otras para poder seguir manteniendo los servicios públicos que, al fin y al cabo, como expone hoy en una entrevista concedida a este medio el leonés Jaime Rabanal, miembro de la Comisión de Expertos de Financiación Autonómica, es la clave para tener un equilibrio territorial.
El tira y afloja está en cuánto necesita y cuánto recibe cada territorio, lo que podría implicar una redefinición de la política tributaria. Es decir, que se dé más responsabilidad a las comunidades autónomas en materia de recaudación de impuestos, impuestos que quedarían definidos por las necesidades de cada territorio. Como todo, con sus pros y sus contras. En todo caso, en los próximos meses se augura una negociación ardua en la que es imprescindible dibujar un panorama claro de Castilla yLeón para poder llegar a un modelo que frente los graves problemas de despoblación que tiene este territorio.
El tira y afloja está en cuánto necesita y cuánto recibe cada territorio, lo que podría implicar una redefinición de la política tributaria. Es decir, que se dé más responsabilidad a las comunidades autónomas en materia de recaudación de impuestos, impuestos que quedarían definidos por las necesidades de cada territorio. Como todo, con sus pros y sus contras. En todo caso, en los próximos meses se augura una negociación ardua en la que es imprescindible dibujar un panorama claro de Castilla yLeón para poder llegar a un modelo que frente los graves problemas de despoblación que tiene este territorio.