Dicen que los analistas económicos son aquellos que hoy te explican por qué no ha sucedido lo que ayer dijeron que iba a suceder. Y además tienes que darles la razón, porque sus enrevesados argumentos y su vocabulario impiden poder llevarles la contraria.Ahora le ha tocado el turno a Hispalink, la red de Modelización Regional Integrada que estima que la economía de Castilla y León cerrará el año con un avance del 2,7%, frente a un crecimiento en España del 3,1%. Las últimas estimaciones de estos expertos, del mes de diciembre, constatan una profunda desaceleración del dinamismo autonómico en 2017, cuando vaticinan que el PIB regional aumentará un 1,9%, también por debajo de la media nacional del 2,1%. El final de los estímulos de la relajación del déficit junto con el bajo precio de la energía y las rebajas impositivas van a implicar una desaceleración en la economía castellana y leonesa, sin que la demanda externa, que alcanza posiciones relevantes en turismo, automóvil y alimentación, pueda acelerar su crecimiento en un contexto internacional y, especialmente europeo, contenido, es lo que argumenta desde Hispalink, una previsiones que vienen a aportar un poco más de incertidumbre a un sector, el de la economía autonómica, en el que la recuperación aún no tiene la suficiente solidez.