Se me colapsó la centralita a llamadas, es decir, llamó uno —que, por cierto, no lo cogí— para pedirme que por lo que más quisiera del mundo ahondara en el tema de los titulares de prensa que abordé en plena canícula.
Como no está bien que repita el titular Xxxx, —que«lo poco agrada pero lo mucho cansa», que decía mi abuela cuando me ponía atorrante— recurro a un titular del fallecido maestro, al menos mío sí, Polo Fuertes que rezaba «Cachamba la cachamba», que luego en el texto quedaba más que matizado y justificado.
Los titulares siempre han dado mucho juego para sacar los demonios fuera, o dentro. Recuerdo un día que huía hacia la Cabrera y compré unperiódico local en La Bañeza que decía en primera página: «Al fin resucita el Generalísimo». La noticia también lo aclaraba, no es que al que Bolero siempre llamaba Patascortas (PC, para hurgar más) se hubiera autoaplicado la Ley de Memoria Histórica, aún no existente en aquel momento, y hubiera movido los tres mil kilos de la lápida del Escorial, el que el Ayuntamiento había apostado por llevar espectáculos al aire libre a la calle que el Isimo, General Isimo, tenía en la ciudad para dinamizarla, es decir, resucitarla.
Pero para grande, grande, Manuel Pérez Álvarez, que todos los años nos regalaba el mismo titular para hablar bien de alguien a quien admiraba y de quien decía: «María, lista como las gallinas de Borrenes....» y es que parece que estas gallinas miranpara cruzar la calle.
Y Fernando de Paz, antes de marchar para Valladolid, esperaba como agua de mayo la llegada de septiembre para que se publicaran las estadísticas agropecuarias y poder volver a titular: «Valladolid es la provincia con más gochos de España» o «En Valladolid, cada cuatro habitantes, un cerdo».
Pero ya no se vale, que ahora somos amigos amiguísimos, ya nos ajuntamos.
Como no está bien que repita el titular Xxxx, —que«lo poco agrada pero lo mucho cansa», que decía mi abuela cuando me ponía atorrante— recurro a un titular del fallecido maestro, al menos mío sí, Polo Fuertes que rezaba «Cachamba la cachamba», que luego en el texto quedaba más que matizado y justificado.
Los titulares siempre han dado mucho juego para sacar los demonios fuera, o dentro. Recuerdo un día que huía hacia la Cabrera y compré unperiódico local en La Bañeza que decía en primera página: «Al fin resucita el Generalísimo». La noticia también lo aclaraba, no es que al que Bolero siempre llamaba Patascortas (PC, para hurgar más) se hubiera autoaplicado la Ley de Memoria Histórica, aún no existente en aquel momento, y hubiera movido los tres mil kilos de la lápida del Escorial, el que el Ayuntamiento había apostado por llevar espectáculos al aire libre a la calle que el Isimo, General Isimo, tenía en la ciudad para dinamizarla, es decir, resucitarla.
Pero para grande, grande, Manuel Pérez Álvarez, que todos los años nos regalaba el mismo titular para hablar bien de alguien a quien admiraba y de quien decía: «María, lista como las gallinas de Borrenes....» y es que parece que estas gallinas miranpara cruzar la calle.
Y Fernando de Paz, antes de marchar para Valladolid, esperaba como agua de mayo la llegada de septiembre para que se publicaran las estadísticas agropecuarias y poder volver a titular: «Valladolid es la provincia con más gochos de España» o «En Valladolid, cada cuatro habitantes, un cerdo».
Pero ya no se vale, que ahora somos amigos amiguísimos, ya nos ajuntamos.