Piden a Sanidad que cambie la normativa de uso de piscinas

El socorrista leonés José Manuel Díez, junto a otros 220 firmantes de toda la comunidad, registran una petición para reducir el número de ahogamientos

María Herrero
30 de Mayo de 2022
Cimanes del Tejar acoge dos de las playas controladas por el Sistema Náyade del Ministerio de Sanidad. | MAURICIO PEÑA
Falta poco para que la temporada de baño comience de nuevo y las temperaturas de los últimos días invitan más al chapuzón que a quedarse en la orilla. En pocas semanas las piscinas municipales leonesas abrirán sus puertas y ya hay personas afortunadas que se han animado a darse un baño en cualquiera de las playas continentales con las que cuenta laprovincia de León.

No obstante, hay que tener en cuenta que el inicio del verano también es el momento de extremar las precauciones en piscinas y playas fluviales, lagos y también embalses. Los peligros de ahogamiento están presentes cada año en la temporada estival, y las precauciones sanitarias que se han de tomar en las zonas de baño también son un tema para estos meses.

Por ello, José Manuel Díez, socorrista del Ayuntamiento de León, junto a otros 220 firmantes de toda la comunidad registraron en abril una petición en la Consejería de Sanidad de la Junta para pedir una Ley de Seguridad en el Medio Acuático de la comunidad y que ello conlleve la modificación de la normativa higiénico-sanitaria para instalaciones acuáticas vigente desde 1992.

Denuncia este profesional que la redacción actual lleva 30 años sin sufrir cambios ni modificaciones y solicitan a la Administración que "escuche" a los Técnicos Superiores de Salvamento y Socorrismo y monitores antes de modificar esta normativa sanitaria, "ya que somos los que la sufrimos y padecemos", indica Díez. La normativa podría renovarse próximamente, ya que a finales de marzo se aprobó una Proposición No de Ley para realizar los cambios, pero la respuesta que han recibido de la Junta es que "aceptan nuestras sugerencias, pero la normativa estatal no se puede cambiar. Nosotros solo queremos mejorarla a través de modificaciones", explica Díez. Tras esta respuesta, se plantean volver a insistir a Sanidad en los próximos días. Y es que, para los profesionales del socorrismo y el salvamento este documento, en la actualidad, "presenta varias carencias respecto a la prevención, vigilancia, seguridad y control en las instalaciones y espacios acuáticos de la comunidad".

Respecto a las piscinas climatizadas y también las públicas, Díez considera en su petición que la Junta debería realizar los cambios en la normativa para "unificar criterios de seguridad y prevención en todas las instalaciones y determinar cuáles son las recomendaciones y las prohibiciones", destaca. "No es posible que en algunas piscinas de ciertas provincias esté permitido utilizar flotadores, por ejemplo, y en otras no, cuando además la normativa estatal no lo permite", puntualiza el socorrista. De esta manera, los usuarios sabrían con más seguridad cómo han de comportarse en las piscinas. Asimismo, piden que recaiga sobre la figura del socorrista la obligación de rellenar un acta u hoja de control de la calidad del agua para poder trasladársela a los inspectores de sanidad.

Entornos naturales


La normativa en las zonas de baño naturales también forma parte de la petición registrada en Sanidad para esta futura modificación de la normativa.

Castilla y León es una de las comunidades autónomas que cuenta con más playas continentales registradas en el Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño (Náyade), con 35 zonas este 2022. También es uno de los lugares de España donde se producen más ahogamientos desde 2016. Nueve personas perdieron la vida en aguas de la comunidad en 2021, según el Informe Nacional de Ahogamientos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

Destaca José Manuel Díez que el gran problema de estas zonas naturales son las que no aparecen, y es que la mayoría de ellas no están registradas en el Náyade, lo que las convierte en zonas de baño no vigiladas y sin medidas preventivas. Algo que denominan "puntos calientes". Estos puntos son, además, "espacios donde se suele concentrar un gran número de personas cada verano, y mucho más ahora después de la pandemia. Estas zonas son más visitadas, incluso, que las piscinas municipales".

En relación a este término también está de acuerdo la Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla y León, que aunque no está detrás de la recogida de firmas a Sanidad, sí respalda varias de sus peticiones. Alberto Retuerto, secretario general de la Federación, añade que además este registro "solo dice que las zonas están aptas para el baño, pero no obligan a tener socorristas al contrario de lo que ocurre en las playas de costa".

Por ello, exigen una normativa común en todas las zonas de baño, para poder desarrollar adecuadamente sus trabajos como socorristas, y para que se puedan evitar la mayoría de las tragedias que ocurren cada verano no solo en León o en la comunidad autónoma, sino en toda España.

Un tercio de las playas controladas están en León


El Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño (Náyade), del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, recoge cada año el número de playas controladas oficialmente y que son adecuadas para el baño.

La provincia leonesa alberga 12 de las 35 playas continentales que hay en Castilla y León, lo que corresponde a un tercio del total. El lago Carucedo, el río Ancares en Vega de Espinareda, el rí o Boeza en Igüeña, el río Cúa en Cacabelos y en Vega de Espinareda, el río Meruelo en Molinaseca, el río Órbigo en dos puntos en Cimanes del Tejar, en otros dos puntos en Llamas de la Ribera y el río Tuerto en Villaobispo de Otero son las playas controladas que se encuentran en el Náyade para este año.

No obstante, que se las llame controladas no significa que tengan personal de vigilancia o que realice labores de prevención. La Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla y León reconoce que el sistema "solo dice que estas zonas son aptas para el baño", pero no obliga a los Ayuntamientos o a los responsables de su gestión a tener socorristas. "Sabemos que varias administraciones en la comunidad sí que cuentan con este personal, pero no todas", destacan, por lo que no se pueden evitar incidentes.