Es uno de esos luchadores a los que nadie discute la calidad, que los aficionados siempre esperan algo de ellos, incluso que exploten, se lo crean y disputen el título. Pero Mario del Blanco, el pequeño de los hermanos, ha tenido muy mala suerte con las lesiones y una grave en Valdelugueros le ha apartado de la competición esta temporada, pero se muestra optimista y con muchas ganas de volver.
– La lesión fue de esas que asustan, que los aficionados vuelven la cara, y los gritos de dolor aún más.
– Sí. Yo fui el que más me asusté al ver el brazo absolutamente dado la vuelta. Si a ellos le sumas el intenso dolor y cómo lo sentí estaba convencido de que lo había roto por ocho sitios. Hasta que no me metieron el brazo en el hospital lo veía todo negro.
– Al final no fue tan grave, aunque sí pierde la temporada.
–Ya tengo ganas de que me quiten la escayola y empezar a hacer algo. No fue lo que todos temimos y eso hace más llevadero pensar que se acabó esta temporada, pero soy optimista y ya pienso en la siguiente.
– ¿Cómo estaba siendo esta Liga?
– La verdad es que me había preparado mejor que nunca, había entrenado, había hecho judo e incluso escalada. Me encontraba muy bien pero no he tenido suerte, en el segundo corro me lesioné en las costillas y en el noveno llegó esta segunda lesión grave, cuando aún andaba renqueante. Me da pena tirar por la borda todo el invierno de entrenamientos, pero es lo que hay.
– ¿Ligeros estaba este año asequible?
– Digamos que estaba más fácil, que me veía con fuerzas para estar ahí arriba, pero no tuve suerte. Ycuando digo que estaba más fácil no es un desprecio para Ibán y Oblanca, ni mucho menos, que están espectaculares, me refiero a que no está Víctor, que dominó los últimos años y es muy fuerte.
– ¿Y lo de Javi Oblanca?
– Es impresionante, está como una roca, súper duro, creo que está más fuerte que en estas anteriores temporada, es increíble lo que está haciendo.
– La lesión fue de esas que asustan, que los aficionados vuelven la cara, y los gritos de dolor aún más.
– Sí. Yo fui el que más me asusté al ver el brazo absolutamente dado la vuelta. Si a ellos le sumas el intenso dolor y cómo lo sentí estaba convencido de que lo había roto por ocho sitios. Hasta que no me metieron el brazo en el hospital lo veía todo negro.
– Al final no fue tan grave, aunque sí pierde la temporada.
–Ya tengo ganas de que me quiten la escayola y empezar a hacer algo. No fue lo que todos temimos y eso hace más llevadero pensar que se acabó esta temporada, pero soy optimista y ya pienso en la siguiente.
– ¿Cómo estaba siendo esta Liga?
– La verdad es que me había preparado mejor que nunca, había entrenado, había hecho judo e incluso escalada. Me encontraba muy bien pero no he tenido suerte, en el segundo corro me lesioné en las costillas y en el noveno llegó esta segunda lesión grave, cuando aún andaba renqueante. Me da pena tirar por la borda todo el invierno de entrenamientos, pero es lo que hay.
– ¿Ligeros estaba este año asequible?
– Digamos que estaba más fácil, que me veía con fuerzas para estar ahí arriba, pero no tuve suerte. Ycuando digo que estaba más fácil no es un desprecio para Ibán y Oblanca, ni mucho menos, que están espectaculares, me refiero a que no está Víctor, que dominó los últimos años y es muy fuerte.
– ¿Y lo de Javi Oblanca?
– Es impresionante, está como una roca, súper duro, creo que está más fuerte que en estas anteriores temporada, es increíble lo que está haciendo.