Como si fueran una docena de concejales de urbanismo, dirigidos por el ‘arquitecto’ Sebastián Román, mayores y pequeños de Villanueva de Jamuz han diseñado su propia ciudad con tres únicas normas: no construir en las carreteras y rotondas, emplear materiales reciclados y que la imaginación gobierne el proceso. "Ellos han sido los urbanizadores de una ciudad que es de ellos", apunta el artista.
No se trata de un tema trivial, con las obras entregadas, es momento de examinar la motivación que cada persona ha tenido para completar su proyecto. Cada piscina, jardín, helipuerto o campo de amapolas, encierra en el fondo un sentido, sobre el que Román invita a reflexionar a los participantes, independientemente de su edad.
"Utilizar la imaginación de los niños y los no tan niños, de forma distinta a juegos como el Exin Castillos en el que tenías que ser el rey estaba prácticamente todo vinculado a que mandaras sobre ese castillo", recuerda el director del taller. Sin embargo, en este caso el abanico de posibilidades es mucho más amplio y va más allá de los castillos. "Como veis han hecho hospitales, la Nasa y todo lo que pasa por su imaginación", asegura Román.
El taller del reconocido artista de La Valduerna sitúa el reciclaje en el centro de la acción formativa. Los materiales de trabajo son componentes informáticos como teclas, partes de placas base o discos duros. Además, del plástico, en estas piezas se encuentran tierras raras, estaño o coltán. Una forma diferente de jugar con el ordenador. "Ahora que se regalan ‘tablets’, ordenadores… lo que yo hago cuando pasa el tiempo y los van a tirar es darles otra vida a esos componentes de desecho", matiza.
Por el momento, la junta vecinal o el ayuntamiento no se plantean modificar las ordenanzas o elaborar un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pero si en algún momento se deciden tiene una buena cantera para sacarlo adelante.
No se trata de un tema trivial, con las obras entregadas, es momento de examinar la motivación que cada persona ha tenido para completar su proyecto. Cada piscina, jardín, helipuerto o campo de amapolas, encierra en el fondo un sentido, sobre el que Román invita a reflexionar a los participantes, independientemente de su edad.
"Utilizar la imaginación de los niños y los no tan niños, de forma distinta a juegos como el Exin Castillos en el que tenías que ser el rey estaba prácticamente todo vinculado a que mandaras sobre ese castillo", recuerda el director del taller. Sin embargo, en este caso el abanico de posibilidades es mucho más amplio y va más allá de los castillos. "Como veis han hecho hospitales, la Nasa y todo lo que pasa por su imaginación", asegura Román.
El taller del reconocido artista de La Valduerna sitúa el reciclaje en el centro de la acción formativa. Los materiales de trabajo son componentes informáticos como teclas, partes de placas base o discos duros. Además, del plástico, en estas piezas se encuentran tierras raras, estaño o coltán. Una forma diferente de jugar con el ordenador. "Ahora que se regalan ‘tablets’, ordenadores… lo que yo hago cuando pasa el tiempo y los van a tirar es darles otra vida a esos componentes de desecho", matiza.
Por el momento, la junta vecinal o el ayuntamiento no se plantean modificar las ordenanzas o elaborar un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pero si en algún momento se deciden tiene una buena cantera para sacarlo adelante.