El Teatro El Albéitar acoge este viernes la actuación del grupo musical Akafree integrado por Chefa Alonso (saxo soprano, composiciones), María Prado (violonchelo), Jorge Frías (contrabajo) y Fernando Llamas (batería). La hora de inicio del concierto es las 20:30 h. con entradas a 8 euros y descuento del 50% a la comunidad universitaria.
Surgido en Madrid en 2002, Akafree es un grupo que trabaja música original desde un planteamiento abierto y libre. Se suponen incluidos en la corriente del jazz europeo más comprometida con la experimentación, el free jazz y la improvisación libre. Todas las composiciones de Akafree son de Chefa Alonso y están registradas en la Sgae.
Músicos como Steve Lacy, Cecil Taylor, Peter Kowald o Marilyn Lerner, entre otros, han sido sus maestros reales o simbólicos. Son músicos que, cansados de los líderes y de los personalismos, todavía creen en lo colectivo y en la fuerza del sonido del grupo. «La música de Akafree no tiene escisiones: es una energía única y autártica. El sonido compacto del grupo funde todos los elementos en una entidad homogénea, es una música que tiene ‘alegría’ y que de su centro desarrolla un cauce sonoro que abre ventanas y salta con entusiasmo anárquico a la calle», declara Thomas Beimel.
Surgido en Madrid en 2002, Akafree es un grupo que trabaja música original desde un planteamiento abierto y libre. Se suponen incluidos en la corriente del jazz europeo más comprometida con la experimentación, el free jazz y la improvisación libre. Todas las composiciones de Akafree son de Chefa Alonso y están registradas en la Sgae.
Músicos como Steve Lacy, Cecil Taylor, Peter Kowald o Marilyn Lerner, entre otros, han sido sus maestros reales o simbólicos. Son músicos que, cansados de los líderes y de los personalismos, todavía creen en lo colectivo y en la fuerza del sonido del grupo. «La música de Akafree no tiene escisiones: es una energía única y autártica. El sonido compacto del grupo funde todos los elementos en una entidad homogénea, es una música que tiene ‘alegría’ y que de su centro desarrolla un cauce sonoro que abre ventanas y salta con entusiasmo anárquico a la calle», declara Thomas Beimel.