En Cifuentes de Rueda se han tomado la justicia por su mano, y no en el mal sentido. Como todo buen verano en el pueblo, los niños de esta localidad dan patadas a un balón en la plaza, salen con la bicicleta, corren o juegan al escondite. Hasta ahí, todo normal. De no ser porque al pueblo le atraviesa la carretera LE-213 y soportan continuamente el paso de coches por la localidad, a veces a velocidades poco adecuadas que pueden poner en riesgo la seguridad de estos niños mientras su único fin es disfrutar del verano.
Para evitar que los vehículos que cada día pasan por la localidad les den un buen susto o ocurra algún accidente, han decidido –y no es el primer año que lo hacen– colocar en diferentes puntos de la carretera unas originales señales que alertan a los conductores del ‘peligro’ de la localidad, que no es otro que los niños y no tan niños disfrutan de la calle, más aún en estas fechas en las que el número de vecinos crece de forma considerable.
Han hecho señales en las que se ven niños subidos en bicicleta y pancartas en las que se pide a los conductores que vayan ‘Des-pa-ci-to’ por el pueblo, aprovechando la canción del verano porque, lo que les sobra en Cifuentes es el buen humor y las ganas de seguir jugando sin tener que correr ningún riesgo.
Para evitar que los vehículos que cada día pasan por la localidad les den un buen susto o ocurra algún accidente, han decidido –y no es el primer año que lo hacen– colocar en diferentes puntos de la carretera unas originales señales que alertan a los conductores del ‘peligro’ de la localidad, que no es otro que los niños y no tan niños disfrutan de la calle, más aún en estas fechas en las que el número de vecinos crece de forma considerable.
Han hecho señales en las que se ven niños subidos en bicicleta y pancartas en las que se pide a los conductores que vayan ‘Des-pa-ci-to’ por el pueblo, aprovechando la canción del verano porque, lo que les sobra en Cifuentes es el buen humor y las ganas de seguir jugando sin tener que correr ningún riesgo.