– ¿De qué se tiene que confesar?
– De haber empezado pronto a trabajar. De chaval siempre me encantó el automóvil, y desde guaje siempre estuve fascinado por ellos. Me confieso de trabajar en lo que me gusta.
– ¿Qué pecado se puede cometer a un automóvil?
– No cuidarlo. Es un pecado no llevar los mantenimientos cuando marca el fabricante, separarse un poco de los bordillos… son las cosas que sufrimos los que nos gustan los coches.
– ¿Cuál es el más raro que ha pasado por aquí?
– Un Excalibur que tuvimos en el año 91. Y un Porsche 911 francamente especial.
–¿Y el que más le ha gustado?
– Un Ferrari Enzo que tuvimos aquí.
– Después de tantos años, en cuanto entra un cliente ya sabe si va a comprar, si solo viene a ver…
– Siguen despistando, hay gente que ha estudiado arte dramático. Cuando viene con la pareja avanzamos mucho porque suelen venir a comprar. Ahí está la pericia nuestra para que se quede en esta casa. Pero si viene solo, avanzamos poco.
– ¿Cuál es el peor consejero?
– El cuñado sin lugar a dudas. Es la figura comercial más denostada, con cariño. Porque quiere todo el protagonismo, indebido además. ‘Os voy a hablar yo de qué va esto’. Y lo tienes que encajar con deportividad.
– Así que el estereotipo del cuñado existe.
– Sí, en Alauto especialmente, en el sector del automóvil sobremanera.
– ¿Alguna vez ha evitado una compra casi hecha?
– Sí, sí, y con mucha habilidad.
– Como amante de los coches, ¿cuál le gustaría tener?
– Nuestras ambiciones ya están colmadas con un Ferrari en casa y viéndolo todos los días aquí. Aunque no se utilice mucho.
– ¿A quién le gustaría llevar en esa máquina roja?
– El domingo estuvo sentado Quini. Hemos hecho felices a muchos, como cuando yo era pequeño, que estaba sin dormir tres noches.
– ¿Y a quién se lo dejaría? Porque un Ferrari no se deja a cualquiera.
– A nadie.
–También es un amante del fútbol. ¿De dónde le viene?
– Siempre en casa hemos tenido ese sentimiento del Sporting de Gijón. Y luego con el tiempo mis primos jugaron allí y conocimos a Quini.
– ¿Y si juega la Cultural Leonesa contra el Sporting?
– Sería difícil porque posiblemente sería un amistoso. A la Cultural le quiero mucho, colaboro con ellos, pero el Sporting es un sentimiento, no tropieza con la Cultural. Si fuera uno oficial... no lo vería.
– De haber empezado pronto a trabajar. De chaval siempre me encantó el automóvil, y desde guaje siempre estuve fascinado por ellos. Me confieso de trabajar en lo que me gusta.
– ¿Qué pecado se puede cometer a un automóvil?
– No cuidarlo. Es un pecado no llevar los mantenimientos cuando marca el fabricante, separarse un poco de los bordillos… son las cosas que sufrimos los que nos gustan los coches.
– ¿Cuál es el más raro que ha pasado por aquí?
– Un Excalibur que tuvimos en el año 91. Y un Porsche 911 francamente especial.
–¿Y el que más le ha gustado?
– Un Ferrari Enzo que tuvimos aquí.
– Después de tantos años, en cuanto entra un cliente ya sabe si va a comprar, si solo viene a ver…
– Siguen despistando, hay gente que ha estudiado arte dramático. Cuando viene con la pareja avanzamos mucho porque suelen venir a comprar. Ahí está la pericia nuestra para que se quede en esta casa. Pero si viene solo, avanzamos poco.
– ¿Cuál es el peor consejero?
– El cuñado sin lugar a dudas. Es la figura comercial más denostada, con cariño. Porque quiere todo el protagonismo, indebido además. ‘Os voy a hablar yo de qué va esto’. Y lo tienes que encajar con deportividad.
– Así que el estereotipo del cuñado existe.
– Sí, en Alauto especialmente, en el sector del automóvil sobremanera.
– ¿Alguna vez ha evitado una compra casi hecha?
– Sí, sí, y con mucha habilidad.
– Como amante de los coches, ¿cuál le gustaría tener?
– Nuestras ambiciones ya están colmadas con un Ferrari en casa y viéndolo todos los días aquí. Aunque no se utilice mucho.
– ¿A quién le gustaría llevar en esa máquina roja?
– El domingo estuvo sentado Quini. Hemos hecho felices a muchos, como cuando yo era pequeño, que estaba sin dormir tres noches.
– ¿Y a quién se lo dejaría? Porque un Ferrari no se deja a cualquiera.
– A nadie.
–También es un amante del fútbol. ¿De dónde le viene?
– Siempre en casa hemos tenido ese sentimiento del Sporting de Gijón. Y luego con el tiempo mis primos jugaron allí y conocimos a Quini.
– ¿Y si juega la Cultural Leonesa contra el Sporting?
– Sería difícil porque posiblemente sería un amistoso. A la Cultural le quiero mucho, colaboro con ellos, pero el Sporting es un sentimiento, no tropieza con la Cultural. Si fuera uno oficial... no lo vería.