Riaño amargo convertido en limo.
Encañono siempre triste
tus murallas calizas,
que encarcelan las aguas
que anegan las miradas,
que cubren huesos de tiempo y piedra
y que ahogan esas almas
que se niegan a flotar sobre la infamia.
Hoy eres espejo en vez de muros,
reflejo en vez de reses,
abismo en vez de pastos.
Eres codicia disfrazada
de la más abyecta de las bellezas.
¡Calderos!
Encañono siempre triste
tus murallas calizas,
que encarcelan las aguas
que anegan las miradas,
que cubren huesos de tiempo y piedra
y que ahogan esas almas
que se niegan a flotar sobre la infamia.
Hoy eres espejo en vez de muros,
reflejo en vez de reses,
abismo en vez de pastos.
Eres codicia disfrazada
de la más abyecta de las bellezas.
¡Calderos!