Cada persona realiza su viaje personal y con él cambia el lugar que visita. Por una parte tenemos los tours masivos y por otra, nos encontramos esos viajeros solitarios que parecen ser de todos los lugares que visitan. Entre las ruinas de Angkor se encuentran monjes tibetanos haciendo resonar su rin gong y personas ajenas a estas ruinas encontrando su momento de paz.