Samuel Naveira y Génesis Cardona, del restaurante Mu-na de Ponferrada, León, se han alzado este miércoles con el tercer puesto en el concurso ‘Cocinero Relevación’ de la 18 edición de Madrid Fusión 2020. Los bercianos habían llegado a ser finalistas junto otros siete jóvenes cocineros de reconocido prestigio a pesar de su edad, pero su cocina creativa basada en productos locales y de temporada, siempre estacionales, les han dado el tercer premio en este concurso cuyo título se llevó la sevillana Camila Ferraro, del restaurante Sobretablas.
Este concurso es uno de los eventos más esperados de la cita gastronómica de referencia que se celebra en Madrid, y a la que asisten unos 160 chefs y ponentes, hay 240 expositores, acuden cerca de 2000 congresistas de pago y 13.200 visitantes, y en el que hay 850 periodistas acreditados, por lo que para Samuel y Génesis, “supone algo más allá de lo que es el restaurante”. “Tenemos un potencial muy grande en el Bierzo, en León y en Castilla y León, y vamos a defenderlo”, por lo que se mostraron “contentos de ponerlo en el mapa y decirle al mundo que estamos aquí” dicen sobre el Bierzo. Samuel aseguró, tras recibir el galardón: "Tenemos un potencial muy grande en el Bierzo, en León y en Castilla y León y vamos a defenderlo” para aunar a la comunidad.
Ninguno de los dos pudo ocultar su satisfacción con este reconocimiento a su trabajo y esfuerzo en el restaurante Mu-na, un proyecto creado a finales de 2017. "Somos un támdem perfecto, el uno sin el otro no sería posible”. Allí Samuel está en la cocina y Génesis en sala “ninguno se mete en el espacio del otro y nos llevamos bien”, bromeó la pareja.
Aseguran que fue un proyecto que nació como “algo mágico que nos representase” para poder “cocinar nuestra tierra, nuestra cultura y nuestros productos”, de manera que se han convertido en un auténtico escaparate “de lo que somos y de lo que es nuestra tierra”.
Precisamente esa tierra del Bierzo es la que les da los ingredientes para su cocina. “Somos la segunda zona de España con más productos de calidad reconocida con denominaciones” apunta Samuel, por lo que lejos de suponer una limitación trabajar con los productos locales y estacionales, “es fácil, lo que tenemos que hacer es ir creyéndonos nuestros productos y nuestra zona” que no duda en abrir al resto de la comunidad para “defenderlos y sacarlos adelante”, convencido de que “es un lujo estar allí”.
El jurado reconoció en Mu-Na “un tapado en su tierra a punto de explotar”, pero lejos de mostrar vértigo por lo que pueda venir a partir de ahora, Génesis afirmó que “vamos a por todas”. De hecho confesó que este premio ha supuesto “un punto de motivación” con el que encarar los retos y proyectos venideros ya que con este tercer puesto “estoy como si hubiese ganado”.
Entre los finalistas también se encontró el chef Alejandro Serrano, que con apenas 22 años acaba de abrir hace dos meses su restaurante en Miranda de Ebro, Burgos. Para él también es un logro ser finalista, “con estar aquí ya he ganado” aseguró, ya que “la visibilidad que da este concurso es de las mejores que puede haber en el mundo de la gastronomía”.
Su juventud y su restaurante, que en apenas dos meses llena todos los fines de semana y casi también entre semana, según afirmó, además de los premios que ya ha cosechado son los “ingredientes que me han permitido estar aquí”. Alejandro ha trabajado con Dabiz Muñoz o Mario Sandoval y su apuesta es también por el producto de la zona con “cuatro esencias que enaltezcan” la calidad de esa materia prima. Para el jurado “su cocina fiel a sus raíces es rigurosamente personal y moderna”.
Este concurso es uno de los eventos más esperados de la cita gastronómica de referencia que se celebra en Madrid, y a la que asisten unos 160 chefs y ponentes, hay 240 expositores, acuden cerca de 2000 congresistas de pago y 13.200 visitantes, y en el que hay 850 periodistas acreditados, por lo que para Samuel y Génesis, “supone algo más allá de lo que es el restaurante”. “Tenemos un potencial muy grande en el Bierzo, en León y en Castilla y León, y vamos a defenderlo”, por lo que se mostraron “contentos de ponerlo en el mapa y decirle al mundo que estamos aquí” dicen sobre el Bierzo. Samuel aseguró, tras recibir el galardón: "Tenemos un potencial muy grande en el Bierzo, en León y en Castilla y León y vamos a defenderlo” para aunar a la comunidad.
Ninguno de los dos pudo ocultar su satisfacción con este reconocimiento a su trabajo y esfuerzo en el restaurante Mu-na, un proyecto creado a finales de 2017. "Somos un támdem perfecto, el uno sin el otro no sería posible”. Allí Samuel está en la cocina y Génesis en sala “ninguno se mete en el espacio del otro y nos llevamos bien”, bromeó la pareja.
Aseguran que fue un proyecto que nació como “algo mágico que nos representase” para poder “cocinar nuestra tierra, nuestra cultura y nuestros productos”, de manera que se han convertido en un auténtico escaparate “de lo que somos y de lo que es nuestra tierra”.
Precisamente esa tierra del Bierzo es la que les da los ingredientes para su cocina. “Somos la segunda zona de España con más productos de calidad reconocida con denominaciones” apunta Samuel, por lo que lejos de suponer una limitación trabajar con los productos locales y estacionales, “es fácil, lo que tenemos que hacer es ir creyéndonos nuestros productos y nuestra zona” que no duda en abrir al resto de la comunidad para “defenderlos y sacarlos adelante”, convencido de que “es un lujo estar allí”.
El jurado reconoció en Mu-Na “un tapado en su tierra a punto de explotar”, pero lejos de mostrar vértigo por lo que pueda venir a partir de ahora, Génesis afirmó que “vamos a por todas”. De hecho confesó que este premio ha supuesto “un punto de motivación” con el que encarar los retos y proyectos venideros ya que con este tercer puesto “estoy como si hubiese ganado”.
Finalista
Entre los finalistas también se encontró el chef Alejandro Serrano, que con apenas 22 años acaba de abrir hace dos meses su restaurante en Miranda de Ebro, Burgos. Para él también es un logro ser finalista, “con estar aquí ya he ganado” aseguró, ya que “la visibilidad que da este concurso es de las mejores que puede haber en el mundo de la gastronomía”.
Su juventud y su restaurante, que en apenas dos meses llena todos los fines de semana y casi también entre semana, según afirmó, además de los premios que ya ha cosechado son los “ingredientes que me han permitido estar aquí”. Alejandro ha trabajado con Dabiz Muñoz o Mario Sandoval y su apuesta es también por el producto de la zona con “cuatro esencias que enaltezcan” la calidad de esa materia prima. Para el jurado “su cocina fiel a sus raíces es rigurosamente personal y moderna”.