Cientos de personas se congregaron en la puerta de la iglesia de San Pedro para ser partícipes en la tradicional bendición de las palmas, alzando los olivos al viento a la espera de que la Borriquilla abandonara la capilla para recorrer las calles de la capital berciana, una entrada triunfal que la multitud siguió con expectación y devoción.
Así, jóvenes y mayores de familias enteras participaron en una procesión que desfiló por las calles de Ponferrada antes de realizar el camino de regreso a la iglesia de San Pedro, donde se celebró la Santa Misa.
Así, jóvenes y mayores de familias enteras participaron en una procesión que desfiló por las calles de Ponferrada antes de realizar el camino de regreso a la iglesia de San Pedro, donde se celebró la Santa Misa.