La concejala de Cultura, Turismo y Patrimonio de Ponferrada, Concepción de Vega, ha presentado el proyecto 'Insignum', una iniciativa municipal por la que se creará una red de sensores para monitorizar parámetros ambientales, naturales y monumentales en el ámbito del trazado del Camino de Santiago a su paso por el municipio.
La Dirección General de Bellas Artes, dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte, otorgó una subvención de 30.500 euros al Ayuntamiento para la puesta en marcha del proyecto. La iniciativa presentada por el Consistorio obtuvo una valoración de 84 puntos sobre 100, la cuarta mejor puntuación entre todos los proyectos. La subvención cubrirá el 62 por ciento del presupuesto del proyecto, que asciende a casi 50.000 euros.
Este proyecto de monitorización del patrimonio de la ciudad se suma al que se lleva a cabo de la mano de la Junta y el Obispado de Astorga, que ya supuso el despliegue de una red de sensores similares en los 13 inmuebles catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC) en el municipio. “Es un paso más hacia la digitalización y la conservación preventiva del patrimonio”, dijo De Vega, que recalcó que la iniciativa redobla la apuesta de los responsables municipales por “una ciudad amable y accesible” que sea capaz de competir en el ámbito de los destinos turísticos inteligentes.
El director de la Oficina de Desarrollo Local, José Luis Velasco, explicó que los nuevos sensores se instalarán en enclaves como la iglesia de San Andrés, la Basílica de la Encina, la Torre del Reloj, el Museo de la Semana Santa, el Museo de la Energía y la Oficina Municipal de Turismo. En todos estos edificios, los sensores medirán parámetros como la humedad, la temperatura, los niveles de CO2, el eventual desplazamiento de terreno o la calidad del aire en exteriores. También contarán con sistemas para llevar a cabo el conteo de personas.
En ese sentido, el director de los museos municipales, Javier García Bueso, explicó que estos datos serán “de especial utilidad para los peregrinos”, ya que permitirá ordenar el flujo de visitantes y evitar la masificación, un punto de especial relevancia en el actual contexto sanitario.
La recogida de datos de los sensores se llevará a cabo en el centro de control que tiene su sede en el Castillo de los Templarios y sus resultados también se enviarán a la Plataforma Territorios Inteligentes de la Junta. Además, está previsto desarrollar una aplicación para dispositivos móviles que permita acceder de manera libre a la información aportada por los sensores.
La Dirección General de Bellas Artes, dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte, otorgó una subvención de 30.500 euros al Ayuntamiento para la puesta en marcha del proyecto. La iniciativa presentada por el Consistorio obtuvo una valoración de 84 puntos sobre 100, la cuarta mejor puntuación entre todos los proyectos. La subvención cubrirá el 62 por ciento del presupuesto del proyecto, que asciende a casi 50.000 euros.
Este proyecto de monitorización del patrimonio de la ciudad se suma al que se lleva a cabo de la mano de la Junta y el Obispado de Astorga, que ya supuso el despliegue de una red de sensores similares en los 13 inmuebles catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC) en el municipio. “Es un paso más hacia la digitalización y la conservación preventiva del patrimonio”, dijo De Vega, que recalcó que la iniciativa redobla la apuesta de los responsables municipales por “una ciudad amable y accesible” que sea capaz de competir en el ámbito de los destinos turísticos inteligentes.
El director de la Oficina de Desarrollo Local, José Luis Velasco, explicó que los nuevos sensores se instalarán en enclaves como la iglesia de San Andrés, la Basílica de la Encina, la Torre del Reloj, el Museo de la Semana Santa, el Museo de la Energía y la Oficina Municipal de Turismo. En todos estos edificios, los sensores medirán parámetros como la humedad, la temperatura, los niveles de CO2, el eventual desplazamiento de terreno o la calidad del aire en exteriores. También contarán con sistemas para llevar a cabo el conteo de personas.
En ese sentido, el director de los museos municipales, Javier García Bueso, explicó que estos datos serán “de especial utilidad para los peregrinos”, ya que permitirá ordenar el flujo de visitantes y evitar la masificación, un punto de especial relevancia en el actual contexto sanitario.
La recogida de datos de los sensores se llevará a cabo en el centro de control que tiene su sede en el Castillo de los Templarios y sus resultados también se enviarán a la Plataforma Territorios Inteligentes de la Junta. Además, está previsto desarrollar una aplicación para dispositivos móviles que permita acceder de manera libre a la información aportada por los sensores.