El presidente de la Diputación Provincial de León, el socialista Eduardo Morán, se ha pronunciado este jueves públicamente sobre la petición de la pedanía de Fuente de Oliva, en el municipio de Balboa, que ha solicitado desvincularse administrativamente de León para adherirse a Galicia, ante tres décadas de abandono de las instituciones leonesas y su sentir identitario más próximo a Galicia.
Morán considera que la petición de Fuente de Oliva "se convierte en una amenaza" y por tanto, las reclamaciones son "desafortunadas". Y es que entiende el presidente provincial que esta Junta Vecinal "miente con los argumentos" en el escrito enviado a las administraciones en el que apunta al abandono desde hace más de 30 años.
Explica que a veces los pueblos pierden ayudas de las administraciones grandes por no cumplir bien con los trámites administrativos o burocráticos. "He oído decir que se ha rechazado una subvención de 300 euros del Instituto Leonés de Cultura (ILC) para restaurar un hórreo pues no es cierto, es falso. El ILC les hizo un requerimiento para que presentaran la documentación adecuada y podía ser susceptible de una ayuda de 10.000 euros pero como no presentaron la documentación, se han quedado fuera de esa oportunidad, por tanto, no es una responsabilidad del ILC, es hacer mal las cosas y por eso a veces ocurre lo que ocurre en los pueblos, porque no se hacen bien las cosas". "No sé lo que han hecho durante 30 años los responsables del Ayuntamiento de Balboa y de la Junta Vecinal de Fuente de Oliva pero hay muchas ayudas públicas", recordó, por ejemplo en el Bierzo a través del Consejo Comarcal y la Diputación para mantenimiento de caminos.
Además, afirma que va a "comprobar personalmente" si el pueblo tiene o no acceso asfaltado "y veremos lo que podemos hacer", si bien incluso consideró que "el primer acceso que se hizo a ese pueblo con una máquina de la Diputación Provincial que todavía está trabajando y que el día que llegó la máquina allí se marcharon los últimos vecinos".
Aunque asume que algunas de las peticiones puedan ser "correctas" no cree que proceda "amenazar con que nos vamos a no sé dónde porque si no, podemos entrar en una guerra donde no respetaríamos a los responsables públicos porque estaríamos en una locura donde todos los días nos encontraríamos", dice, con peticiones similares. Espera que la petición de Fuente de Oliva sea "un calentón y que empiecen a trabajar de manera ordenada", algo en lo que afirma, la Diputación colaborará en la medida de sus posibilidades.
Morán considera que la petición de Fuente de Oliva "se convierte en una amenaza" y por tanto, las reclamaciones son "desafortunadas". Y es que entiende el presidente provincial que esta Junta Vecinal "miente con los argumentos" en el escrito enviado a las administraciones en el que apunta al abandono desde hace más de 30 años.
Explica que a veces los pueblos pierden ayudas de las administraciones grandes por no cumplir bien con los trámites administrativos o burocráticos. "He oído decir que se ha rechazado una subvención de 300 euros del Instituto Leonés de Cultura (ILC) para restaurar un hórreo pues no es cierto, es falso. El ILC les hizo un requerimiento para que presentaran la documentación adecuada y podía ser susceptible de una ayuda de 10.000 euros pero como no presentaron la documentación, se han quedado fuera de esa oportunidad, por tanto, no es una responsabilidad del ILC, es hacer mal las cosas y por eso a veces ocurre lo que ocurre en los pueblos, porque no se hacen bien las cosas". "No sé lo que han hecho durante 30 años los responsables del Ayuntamiento de Balboa y de la Junta Vecinal de Fuente de Oliva pero hay muchas ayudas públicas", recordó, por ejemplo en el Bierzo a través del Consejo Comarcal y la Diputación para mantenimiento de caminos.
Además, afirma que va a "comprobar personalmente" si el pueblo tiene o no acceso asfaltado "y veremos lo que podemos hacer", si bien incluso consideró que "el primer acceso que se hizo a ese pueblo con una máquina de la Diputación Provincial que todavía está trabajando y que el día que llegó la máquina allí se marcharon los últimos vecinos".
Aunque asume que algunas de las peticiones puedan ser "correctas" no cree que proceda "amenazar con que nos vamos a no sé dónde porque si no, podemos entrar en una guerra donde no respetaríamos a los responsables públicos porque estaríamos en una locura donde todos los días nos encontraríamos", dice, con peticiones similares. Espera que la petición de Fuente de Oliva sea "un calentón y que empiecen a trabajar de manera ordenada", algo en lo que afirma, la Diputación colaborará en la medida de sus posibilidades.