"Enemigo del movimiento patriótico"

La ARMH recupera en As Covas los restos de Julio Bello, un ferroviario berciano asesinado en 1936 por tres falangistas y cuyo caso se cerró sin investigar

D.M.
18 de Agosto de 2016
Imagen de los trabajos de apertura de la fosa en As Covas.
 La Asociación Para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha recuperado los restos de Julio Bello Sierra, un ferroviario berciano asesinado en 1936 en Montefurado, Lugo, como consecuencia de la represión franquista.

Julio Bello era natural de Carucedo, estaba casado, con cuatro hijos y trabajaba en la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, Ferrocarriles del Norte.En 1935, con 37 años y por motivos laborales, fijaría su residencia cerca de la localidad de Montefurado, en Lugo, en la casilla del kilómetro 320 de la línea de ferrocarril Palencia-Coruña.

Fue allí, en la propia residencia familiar, donde el 31 de octubre de 1936, tres falangistas de Carracedelo y Toral de los Vados se presentaron en la casilla con el objetivo de detener e interrogar le, según apunta la ARMH tras las investigaciones. A pocos metros de su casa, fue asesinado. Su cadáver fue arrojado a las aguas del río Sil y casi un mes más tarde, el día 20 de noviembre de 1936, su cuerpo apareció a más de 20 kilómetros de distancia aguas abajo, en la aldea de As Covas, donde fue enterrado.

Julio Bello no tenía filiación política ni sindical conocida. El informe de la Guardia Civil de Quiroga lo califica como «enemigo del movimiento patriótico militar» y con ello se cerró la investigación sin ningún tipo de investigación para la búsqueda de los responsables del asesinato.

Los restos deJulio Bello presentan «evidentes signos de violencia» y la propia ARMH ya ha presentado en elcuartel de la Guardia Civil de Quiroga una denuncia para dejar constancia del caso.

La recienteinvestigación del historiador Alejandro Rodríguez permitió al equipo arqueológico del la ARMH, dirigido por René Pacheco dar con el lugar exacto de la fosa, ubicada en el cementerio parroquial de la aldea lucense perteneciente al Ayuntamiento de Quiroga, al que se han desplazado algunos familiares de la víctima.
Los familiares, la mayoría de ellos residentes en Argentina, ya han sido informados del hallazgo y han mostrado su emoción y agradecimiento.

Los trabajos para esta exhumación se han podido realizar gracias a la colaboración económica del sindicato noruego EL&IT y al premio al activismo en Derechos Humanos Alba-Puffin, concedido el pasado año en Nueva York a la Asociación.