Ponferrada volvió a renovar el Voto de Villa, una tradición que viene del año 1576, cuando la ciudad decidió procesionar al San Roque y ofrecerle las primeras uvas con el fin de acabar con el brote de peste negra que asolaba la ciudad en aquel momento.
Desde entonces, el Voto quedó institucionalizado y este año se renovó con el reparto de 200 kilos de las primeras uvas entre los vecinos que acompañaron al San Roque en procesión.
La concejala de Hacienda, Amparo Vidal y su homólogo de Seguridad y Tráfico, Ricardo Miranda, además de parte de la corporación acompañaron la procesión en la que pidieron al santo que paralice otras «pestes» como los problemas de la posible huelga de basuras «le pediremos para que no se produzca, pero sobre todo trabajaremos en ello», dijo Vidal.
Desde entonces, el Voto quedó institucionalizado y este año se renovó con el reparto de 200 kilos de las primeras uvas entre los vecinos que acompañaron al San Roque en procesión.
La concejala de Hacienda, Amparo Vidal y su homólogo de Seguridad y Tráfico, Ricardo Miranda, además de parte de la corporación acompañaron la procesión en la que pidieron al santo que paralice otras «pestes» como los problemas de la posible huelga de basuras «le pediremos para que no se produzca, pero sobre todo trabajaremos en ello», dijo Vidal.