Cerca de 500 participantes con más de una veintena de pendones de toda la provincia recorrieron, por primera vez Orellán, en el que han dado en llamar el ‘desafío’ en Las Médulas.
Es un primer paso para recuperar la tradición pendonera y las banderolas históricas del Bierzo, que se han ido perdiendo por falta de mantenimiento y de interés por parte de las nuevas generaciones.
Sin embargo ahora quieren dejarse ver y abrir la puerta a nuevas citas en el castillo de Cornatel o en lugares emblemáticos con el fin de dejar en la retina estampas únicas como la que se producía este domingo en el mirador.
Es un primer paso para recuperar la tradición pendonera y las banderolas históricas del Bierzo, que se han ido perdiendo por falta de mantenimiento y de interés por parte de las nuevas generaciones.
Sin embargo ahora quieren dejarse ver y abrir la puerta a nuevas citas en el castillo de Cornatel o en lugares emblemáticos con el fin de dejar en la retina estampas únicas como la que se producía este domingo en el mirador.