Sindicatos y la dirección de la factoría Aceros Roldán, ubicada en Santo Tomás de las Ollas, han activado finalmente el Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que afecta a casi toda la plantilla a lo largo de un año, aunque flexibilizándolo mes a mes en función de los pedidos.Son casi 400 los empleados de la factoría, de los que quedarían fuera del ERTE los encargados de la parte administrativa que son casi una treintena.
El presidente del comité de empresa, Miguel Ángel Arias, asegura que este proceso era necesario “no queda otro remedio”, asume, debido a la crisis por la pandemia del coronavirus que ha tocado fuerte al sector.
El ERTE en Roldán se justifica en “causas objetivas de naturaleza productiva” determinadas por la pandemia y supondrá una reducción anual para cada trabajar de entre un 40 y un 60% de sus jornadas.
El presidente del comité de empresa, Miguel Ángel Arias, asegura que este proceso era necesario “no queda otro remedio”, asume, debido a la crisis por la pandemia del coronavirus que ha tocado fuerte al sector.
El ERTE en Roldán se justifica en “causas objetivas de naturaleza productiva” determinadas por la pandemia y supondrá una reducción anual para cada trabajar de entre un 40 y un 60% de sus jornadas.