Líderes con seis victorias en seis partidos, con más de 2.000 personas en un Palacio de Deportes con más de 3.500 espectadores en el último partido... No podía empezar mejor el proyecto de baloncesto de la Cultural, que analiza en una entrevista su entrenador Luis Castillo.
–Cuando le presentan este proyecto, ¿se imaginaba algo como lo que está sucediendo con el baloncesto en León?
–No, no. La verdad que es que nosotros pensábamos que necesitábamos un impulso por algún sitio y que la Cultural era la mejor opción, porque se junta el nombre del equipo que es muy importante con la estructura profesional que tiene, aunque la que tenía el baloncesto en León estaba un poquito apagada pero tampoco era tan mala como queríamos vender al exterior. Pero lo que se está consiguiendo y el respaldo de la gente es absolutamente espectacular y nadie podía esperarlo.
–¿Cuál cree que es la clave para que la gente se haya enganchado así?
– Creo que la clave es un poco la conexión entre club, equipo, afición y prensa, que es muy importante. Esas son las cuatro patas de la mesa que nos están haciendo crecer.
–¿Cree que tiene que ver con las victorias o que se mantendría si en algún momento vienen mal dadas?
– Ganar ayuda y mucho, porque es evidente que en León vamos a caballo ganador, pero creo que hay más cosas, que hay muchas ganas de ver baloncesto otra vez en la ciudad y que el proyecto es muy muy atractivo.
–¿Qué les dicen de todo esto el resto de equipos al salir fuera?
– Yo puedo decir que recibo llamadas todos los días todos los días, estos últimos días de Salamanca, de un técnico del Unicaja, del Real Madrid... La gente aplaude muchísimo el proyecto y creo que si el baloncesto se potencia en un sitio que es un seguro nunca es malo para este deporte, nos hemos equivocado muchas veces pensando que el rival del baloncesto era el propio baloncesto, es falso. Al final la mejor vía es no pegarse entre deportes ni entre clubes.
«La mejor vía es no pegarse entre deportes ni clubes. Era un error creer que el rival del baloncesto era el propio baloncesto» –Pasando a lo deportivo. Seis partidos, seis victorias. ¿Cuál es la clave?
– Son 10 partidos seguidos ganados sumándole los de Copa. La clave es el grupo, que los chicos trabajan como bestias, que tenemos un ambiente extraordinario y que el equipo ha ido empastando muy bien, hemos ido encajando cada pieza un poquito en su sitio aunque aún faltan por encajar. Van asumiendo que van a tener un rol de 20 o 25 minutosy que todos van a ser importantes, es una plantilla muy larga y creo que la fortaleza está ahí.
–Cuando acaben de encajar del todo esas piezas, ¿se mantendrá el ritmo tan alto de juego o se combinará con momentos de pausar más?
–Creo que el modelo de juego tiene que ser este porque pienso que la gente tiene que venir al pabellón a divertirse. Jugando a posesiones larguísimas y haciendo un baloncesto muy lento la gente no se divierte y no viene a pabellón, eso lo tengo claro.Es el modelo que implantó Pablo Laso en el Madrid y con el que acabaron llenando el pabellón, y el que queremos tener aquí.Para eso necesitamos gente con disposición y unas ganas de llegar arriba importantes, y esta gente las tiene, no son profesionales pero entrenan cuatro horas diarias, trabajan muchísimo y tienen mucha hambre de llegar, eso nos ayuda a poner este modelo que creo, y es una opinión personal, que debemos mantener en el club durante años.Es importante que desde la base todos jugamos igual.
–¿Se puede ascender en esta categoría yendo hasta el final con este modelo?
– Hay que decir que ascender es algo muy complejo, aquí hay 130 equipos, varios ‘playoff’ y suben seis, hay 1.000 factores que lo condicionan, pero sí estoy seguro de que con él el equipo puede estar arriba. El año pasado ya estuvimos cerquita con gente más gente todavía y yo voy a morir con ello.
«Queremos un interior y no puede ser extracomunitario, pero sólo ficharemos a alguien si marca diferencias» –¿El equipo se pone como objetivo el primer puesto o entrar entre los tres primeros para jugar el ‘playoff’?
–Se pone como objetivo el siguiente partido. Yo no quiero cargar al equipo con esa responsabilidad de decir que hay que subir, a mí no me importa cargarla y entiendo que la gente lo hable, pero creo que no es justo para ellos, yo lo que tengo que exigirles es que se dejen hasta la última gota de sudor que lo están haciendo.En nuestro grupo hay equipos muy muy fuertes como Marín, Círculo Basket y Chantada, con un nivel económico altísimo, mucho más alto que el nuestro. La clave será hacernos muy fuertes en casa y ganar en esas pistas que todo el mundo piensa que pueden ser secundarias.
–Hay una ficha libre, ¿falta el jugador que le ponga la guinda al equipo?
–Pensamos que podemos reforzarnos en una posición muy concreta, que es en el interior, pero sólo lo haremossi es alguien que va a marcar una diferencia grande, para meter a un jugador que no nos va a dar un salto de calidad nos vamos a quedar como estamos. No es fácil, nosotrosla plaza de extracomunitaria la tenemos cerrada con Fede Copes y nos tenemos que ir a unmercado diferente, al cotonou, que es África o el Caribe, que con eso las dificultades burocráticas crecen porque las embajadas funcionan muy lento y un visado puede tardar unos dos meses.
–Cuando le presentan este proyecto, ¿se imaginaba algo como lo que está sucediendo con el baloncesto en León?
–No, no. La verdad que es que nosotros pensábamos que necesitábamos un impulso por algún sitio y que la Cultural era la mejor opción, porque se junta el nombre del equipo que es muy importante con la estructura profesional que tiene, aunque la que tenía el baloncesto en León estaba un poquito apagada pero tampoco era tan mala como queríamos vender al exterior. Pero lo que se está consiguiendo y el respaldo de la gente es absolutamente espectacular y nadie podía esperarlo.
–¿Cuál cree que es la clave para que la gente se haya enganchado así?
– Creo que la clave es un poco la conexión entre club, equipo, afición y prensa, que es muy importante. Esas son las cuatro patas de la mesa que nos están haciendo crecer.
–¿Cree que tiene que ver con las victorias o que se mantendría si en algún momento vienen mal dadas?
– Ganar ayuda y mucho, porque es evidente que en León vamos a caballo ganador, pero creo que hay más cosas, que hay muchas ganas de ver baloncesto otra vez en la ciudad y que el proyecto es muy muy atractivo.
–¿Qué les dicen de todo esto el resto de equipos al salir fuera?
– Yo puedo decir que recibo llamadas todos los días todos los días, estos últimos días de Salamanca, de un técnico del Unicaja, del Real Madrid... La gente aplaude muchísimo el proyecto y creo que si el baloncesto se potencia en un sitio que es un seguro nunca es malo para este deporte, nos hemos equivocado muchas veces pensando que el rival del baloncesto era el propio baloncesto, es falso. Al final la mejor vía es no pegarse entre deportes ni entre clubes.
«La mejor vía es no pegarse entre deportes ni clubes. Era un error creer que el rival del baloncesto era el propio baloncesto» –Pasando a lo deportivo. Seis partidos, seis victorias. ¿Cuál es la clave?
– Son 10 partidos seguidos ganados sumándole los de Copa. La clave es el grupo, que los chicos trabajan como bestias, que tenemos un ambiente extraordinario y que el equipo ha ido empastando muy bien, hemos ido encajando cada pieza un poquito en su sitio aunque aún faltan por encajar. Van asumiendo que van a tener un rol de 20 o 25 minutosy que todos van a ser importantes, es una plantilla muy larga y creo que la fortaleza está ahí.
–Cuando acaben de encajar del todo esas piezas, ¿se mantendrá el ritmo tan alto de juego o se combinará con momentos de pausar más?
–Creo que el modelo de juego tiene que ser este porque pienso que la gente tiene que venir al pabellón a divertirse. Jugando a posesiones larguísimas y haciendo un baloncesto muy lento la gente no se divierte y no viene a pabellón, eso lo tengo claro.Es el modelo que implantó Pablo Laso en el Madrid y con el que acabaron llenando el pabellón, y el que queremos tener aquí.Para eso necesitamos gente con disposición y unas ganas de llegar arriba importantes, y esta gente las tiene, no son profesionales pero entrenan cuatro horas diarias, trabajan muchísimo y tienen mucha hambre de llegar, eso nos ayuda a poner este modelo que creo, y es una opinión personal, que debemos mantener en el club durante años.Es importante que desde la base todos jugamos igual.
–¿Se puede ascender en esta categoría yendo hasta el final con este modelo?
– Hay que decir que ascender es algo muy complejo, aquí hay 130 equipos, varios ‘playoff’ y suben seis, hay 1.000 factores que lo condicionan, pero sí estoy seguro de que con él el equipo puede estar arriba. El año pasado ya estuvimos cerquita con gente más gente todavía y yo voy a morir con ello.
«Queremos un interior y no puede ser extracomunitario, pero sólo ficharemos a alguien si marca diferencias» –¿El equipo se pone como objetivo el primer puesto o entrar entre los tres primeros para jugar el ‘playoff’?
–Se pone como objetivo el siguiente partido. Yo no quiero cargar al equipo con esa responsabilidad de decir que hay que subir, a mí no me importa cargarla y entiendo que la gente lo hable, pero creo que no es justo para ellos, yo lo que tengo que exigirles es que se dejen hasta la última gota de sudor que lo están haciendo.En nuestro grupo hay equipos muy muy fuertes como Marín, Círculo Basket y Chantada, con un nivel económico altísimo, mucho más alto que el nuestro. La clave será hacernos muy fuertes en casa y ganar en esas pistas que todo el mundo piensa que pueden ser secundarias.
–Hay una ficha libre, ¿falta el jugador que le ponga la guinda al equipo?
–Pensamos que podemos reforzarnos en una posición muy concreta, que es en el interior, pero sólo lo haremossi es alguien que va a marcar una diferencia grande, para meter a un jugador que no nos va a dar un salto de calidad nos vamos a quedar como estamos. No es fácil, nosotrosla plaza de extracomunitaria la tenemos cerrada con Fede Copes y nos tenemos que ir a unmercado diferente, al cotonou, que es África o el Caribe, que con eso las dificultades burocráticas crecen porque las embajadas funcionan muy lento y un visado puede tardar unos dos meses.