Es la mejor noticia de un partido que deja claro que al Abanca Ademar se le está haciendo demasiado larga una temporada tremendamente complicada. Los fines de ciclo suelen ser complicados en cualquier club y el ademarista no escapa de ello. Salvo en los primeros minutos, en los que los leoneses salieron mejor a la pista que un Sinfín sin la presión de tener ya nada en juego, el Ademar fue siempre a remolque en el marcador dando tiempo más que de sobra para resucitar fantasmas pasados, los que no les permiten sumar una victoria a domicilio desde marzo.
El pivote Lon fue una pesadilla para la defensa ademarista, que no encuentra el nivel que la llevó a ser una de las más fiables de la liga.
Tampoco un día especialmente brillante Biosca y eso lo notó el equipo leonés, al que se le volvió a atascar el ataque posicional y solo brilló a la carrera con Mario López como estilete. Tapó el Ademar el hueco que Sinfín abrió en la primera parte, pero un gol de Pla sobre la bocina en una buena metáfora de este final de temporada para los leoneses permitió a los locales marcharse al entretiempo con mínima ventaja (12-11).
En la segunda parte una sensacional actuación de Samuel Ibáñez en la portería en la despedida de su afición le puso el partido muy en contra al Ademar. Solo Rodrigo y Juanín anotaban para los leoneses, que llevaron a verse con cuatro goles en contra y el partido prácticamente perdido.
Sin embargo, demostró carácter el equipo leonés, que con todo perdido fue capaz de empatar el encuentro con la aparición de Slavic y un tanto de Mario López (28-28). Torriko anotó para los cántabros y cuando todo parecía perdido hasta dos ocasiones tuvo el Ademar de igualar el partido. Mario y Rodrigo mandaron sus dos lanzamientos al palo, mientras que el tanto final de nuevo de Torriko sentenció.
Todo por decidir por tanto para el Abanca Ademar en la última jornada, una con sabor a una despedida que espera tener el mejor final posible.