En los últimos años no tiene rival en Europa. Y desde hace más de una década en España tampoco. Nadie se acerca ni de lejos a las marcas que año tras año Lydia Valentín sigue mejorando o manteniendo, por lo que su balance de títulos a nivel nacional no deja de aumentar y aumentar.
Sigue batiendo registros que parece imposible que ninguna otra haltera vaya a conseguir superar y este sábado consiguió llevar un poco más allá todavía en la localidad gallega de Culleredo el de campeonatos nacionales.
Y es que, como salvo desgracia en forma de lesión no había duda, Lydia Valentín se proclamó campeona de España. Quince años dominando a su antojo la halterofilia española lleva la berciana, que ha ganado siempre este título desde el año 2004 y que ayer fue la gran atracción para público y organización del campeonato, llevándose la mayor ovación de todo el torneo y centrando las miradas del público y del resto de competidores.
Con su primer intento en arrancada ya se había asegurado ser la mejor en esa faceta al levantar 105 kilos. Y en dos tiempos tampoco tuvo color, por lo que con 125 también ahí se proclamó campeona y como consecuencia reinó en el total, con una marca de 230 kilos.
Una vez más, Lydia volvía a reinar. Una vez más, triple oro. Suma y sigue para una deportista de leyenda.
Sigue batiendo registros que parece imposible que ninguna otra haltera vaya a conseguir superar y este sábado consiguió llevar un poco más allá todavía en la localidad gallega de Culleredo el de campeonatos nacionales.
Y es que, como salvo desgracia en forma de lesión no había duda, Lydia Valentín se proclamó campeona de España. Quince años dominando a su antojo la halterofilia española lleva la berciana, que ha ganado siempre este título desde el año 2004 y que ayer fue la gran atracción para público y organización del campeonato, llevándose la mayor ovación de todo el torneo y centrando las miradas del público y del resto de competidores.
Con su primer intento en arrancada ya se había asegurado ser la mejor en esa faceta al levantar 105 kilos. Y en dos tiempos tampoco tuvo color, por lo que con 125 también ahí se proclamó campeona y como consecuencia reinó en el total, con una marca de 230 kilos.
Una vez más, Lydia volvía a reinar. Una vez más, triple oro. Suma y sigue para una deportista de leyenda.