Pacientes habituales de árbitros 'virales'

El colegiado que dirigió el Santa Marta-Ponferradina femenino sin moverse del centro del campo no es el primer episodio surrealista que vive el fútbol berciano

A. Cardenal
04 de Octubre de 2018
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El partido entre Santa Marta y Ponferradina Femenino de la primera jornada de 1ª Regional Femenina celebrado el pasado 30 de septiembre ha indignado al fútbol nacional por la pasividad del colegiado.

El equipo berciano publicó un vídeo en sus redes que se ha viralizado y que muestra como el árbitro dirigía el choque de forma estática, sin apenas moverse unos metros del centro del campo aunque la jugada se desarrollaba en las áreas, una actitud que denunció el propio equipo ponferradino, pero que no es el primer episodio surrealista que le toca sufrir al fútbol berciano.

El pasado mes de noviembre, el final del partido entre Gimnástica Segoviana y Deportiva también provocó indignación. En la última jugada, Andy recogió un balón mal peinado por un defensa en el interior del área –lo que evitaba un posible fuera de juego– y superó la salida del guardameta picando el balón. Cuando la pelota estaba entrando en la portería, el árbitro cántabro Álvaro López Parra –que dirigió el partido ante el Coruxo el pasado fin de semana– pitó el final del partido para incredulidad de los bercianos.

En 2016, también la Ponferradina se vio salpicada en otro disparate arbitral que esta vez se dio en el acta del partido entre Espanyol y Valencia de Primera División. El colegiado concedió el gol del equipo catalán a Antonio Raillo, que llevaba ya más de un mes en las filas de la Deportiva, entonces en Segunda División.

Dos años antes, también con el conjunto berciano en la división de plata, el partido entre Osasuna y Ponferradina acabó con trifulca en la zona mixta cuando el delegado federativo y árbitro de Primera División durante doce años, Carlos Delgado Ferreiro, agredió a un joven, hijo de un empleado de Osasuna.

Según explicó el club pamplonés, Delgado Ferreiro, tras salir de palco a la conclusión del partido, se encaró en las escaleras con el empleado al escuchar que el árbitro del encuentro era «un cornudo».