Acostumbrados a tener múltiples pruebas importantes del mundo del motor durante el verano, incluido el Gran Premio de Velocidad que como el resto se tuvo que suspender por la pandemia, La Bañeza recuperó por fin este domingo el rugido de los motores, aunque tuviera que ser sin las habituales masivas presencias de público al disputarse a puerta cerrada.
Y es que en el circuito de La Salgada tuvo lugar la primera prueba del Campeonato de Castilla y León que se disputó tras el confinamiento, y en la cual se dieron cita siguiendo todos los protocolos sanitarios 130 participantes de siete categorías distintas bajo la organización del Motoclub Bañezano.
Y es que en el circuito de La Salgada tuvo lugar la primera prueba del Campeonato de Castilla y León que se disputó tras el confinamiento, y en la cual se dieron cita siguiendo todos los protocolos sanitarios 130 participantes de siete categorías distintas bajo la organización del Motoclub Bañezano.