Los dos últimos partidos del Anaitasuna se han suspendido debido al brote de covid que surgió en la plantilla navarra y que afectó a varios jugadores, que han tenido que estar en sus casas recuperándose.
Esta semana ya estarán disponibles todos los que hayan superado la enfermedad, pero volviendo al trabajo sólo tres días antes de que tengan previsto medirse el sábado (19:00 horas) al Abanca Ademar y tras estar seis jugadores confinados estos días por haber contraído el coronavirus.
Por ese motivo, para ganar un día en la recuperación, la escuadra navarra pidió a la Federación que se aplazará también el partido frente a los leoneses, que hubiera sido el tercero seguido para ellos y el segundo aunque ambos por causas ajenas para los ademaristas.
Y para que esa reclamación tuviera mayor fuerza buscó el apoyo del Abanca Ademar. Fue en una conversación entre los dos técnicos, Enrique Domínguez y Manolo Cadenas, donde el de Valdevimbre dejó claro que no pondrán ningún impedimento. Por eso, más allá de la lógica ventaja que suponía jugar el sábado, el equipo leonés apoyó que se aplazara el encuentro y de hecho planificó la semana contando con que no se jugará, fijando incluso un entreno el sábado por la mañana en el Olímpico de León.
Sin embargo, este martes la Federación trasladaba a los dos clubes que no aceptaba la petición de suspensión, por lo que Anaitasuna y Ademar deberán verse las caras este fin de semana.
Esta semana ya estarán disponibles todos los que hayan superado la enfermedad, pero volviendo al trabajo sólo tres días antes de que tengan previsto medirse el sábado (19:00 horas) al Abanca Ademar y tras estar seis jugadores confinados estos días por haber contraído el coronavirus.
Por ese motivo, para ganar un día en la recuperación, la escuadra navarra pidió a la Federación que se aplazará también el partido frente a los leoneses, que hubiera sido el tercero seguido para ellos y el segundo aunque ambos por causas ajenas para los ademaristas.
Y para que esa reclamación tuviera mayor fuerza buscó el apoyo del Abanca Ademar. Fue en una conversación entre los dos técnicos, Enrique Domínguez y Manolo Cadenas, donde el de Valdevimbre dejó claro que no pondrán ningún impedimento. Por eso, más allá de la lógica ventaja que suponía jugar el sábado, el equipo leonés apoyó que se aplazara el encuentro y de hecho planificó la semana contando con que no se jugará, fijando incluso un entreno el sábado por la mañana en el Olímpico de León.
Sin embargo, este martes la Federación trasladaba a los dos clubes que no aceptaba la petición de suspensión, por lo que Anaitasuna y Ademar deberán verse las caras este fin de semana.