Aunque con más suspense y sufrimiento del deseado, la primera victoria de la temporada de la Cultural llegó vía remontada ante el Bilbao Athletic, tres puntos con los que los leoneses se quitan un peso de encima y suponen un balón de oxígeno que ayudará a encontrar las buenas sensaciones a un equipo llamado a luchar de tú a tú con los ‘cocos’ de esta nueva Primera RFEF.
Para ello, uno de los objetivos prioritarios de los de Ramón González pasa por cerrar el grifo de goles encajados y dejar su portería a cero. Y es que en este arranque de temporada uno de los grandes protagonistas, de forma involuntaria, ha sido Dani Sotres, cuyo error en el debut ante el Rayo Majadahonda o la mala salida que terminó en penalti el pasado domingo le han puesto en el ojo del huracán.
En cualquier caso, el guardameta cántabro no es de los que se arrugan y ya ante el Bilbao Athletic se resarció a lo grande, con un paradón a bocajarro en el descuento que permitió salvar el primer triunfo del curso.
Una vez rota la sequía de victorias, el próximo paso de la Cultural está claro, recuperar la solidez defensiva y conseguir que los errores individuales que tantos disgustos han causado en estas primeras semanas de competición sean cosa del pasado.
No es un mal reciente. Buena culpa del fracaso del pasado curso estuvo en los problemas defensivos. Así, la Cultural no ha dejado su portería a cero en partido oficial desde el duelo ante Unionistas (0-1) disputado el pasado 4 de abril, hace más de cinco meses. Casi nada.
Y si bien en el fútbol no hay rival fácil, el Internacional de Madrid puede ser, ‘a priori’, un rival propicio para poner fin a esta mala racha. El equipo madrileño está protagonizando un inicio de Liga titubeante y recibirá a los culturalistas tras haber sumado un único punto en las tres primeras jornadas, un corto bagaje para un equipo con bastantes problemas de cara a puerta.
Si bien dos goles en tres partidos todavía no son un balance excesivamente preocupante, los problemas que sufrió el pasado curso para hacer gol amenazan con volver a aparecer esta campaña.
Durante la segunda fase de ascenso, el equipo madrileño solo marcó tres goles en seis partidos, dos de ellos en un mismo partido, ante el Talavera, al que llegaron ya sin opciones de luchar por colarse en la lucha definitiva por la Segunda División. Así, el bagaje de sus últimos nueve partidos oficiales es más que discreto, solo cinco goles a favor.
Para ello, uno de los objetivos prioritarios de los de Ramón González pasa por cerrar el grifo de goles encajados y dejar su portería a cero. Y es que en este arranque de temporada uno de los grandes protagonistas, de forma involuntaria, ha sido Dani Sotres, cuyo error en el debut ante el Rayo Majadahonda o la mala salida que terminó en penalti el pasado domingo le han puesto en el ojo del huracán.
En cualquier caso, el guardameta cántabro no es de los que se arrugan y ya ante el Bilbao Athletic se resarció a lo grande, con un paradón a bocajarro en el descuento que permitió salvar el primer triunfo del curso.
Una vez rota la sequía de victorias, el próximo paso de la Cultural está claro, recuperar la solidez defensiva y conseguir que los errores individuales que tantos disgustos han causado en estas primeras semanas de competición sean cosa del pasado.
No es un mal reciente. Buena culpa del fracaso del pasado curso estuvo en los problemas defensivos. Así, la Cultural no ha dejado su portería a cero en partido oficial desde el duelo ante Unionistas (0-1) disputado el pasado 4 de abril, hace más de cinco meses. Casi nada.
Y si bien en el fútbol no hay rival fácil, el Internacional de Madrid puede ser, ‘a priori’, un rival propicio para poner fin a esta mala racha. El equipo madrileño está protagonizando un inicio de Liga titubeante y recibirá a los culturalistas tras haber sumado un único punto en las tres primeras jornadas, un corto bagaje para un equipo con bastantes problemas de cara a puerta.
Si bien dos goles en tres partidos todavía no son un balance excesivamente preocupante, los problemas que sufrió el pasado curso para hacer gol amenazan con volver a aparecer esta campaña.
Durante la segunda fase de ascenso, el equipo madrileño solo marcó tres goles en seis partidos, dos de ellos en un mismo partido, ante el Talavera, al que llegaron ya sin opciones de luchar por colarse en la lucha definitiva por la Segunda División. Así, el bagaje de sus últimos nueve partidos oficiales es más que discreto, solo cinco goles a favor.