La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha comparecido este miércoles para hacer un análisis de la evolución de la pandemia en las últimas horas pero mirando también a la situación que había hace un año desde el comienzo de la crisis sanitaria por la covid-19. “Hemos dedicado alma, corazón y vida para intentar solucionar este problema”, asegura la consejera del área sobre el que más peso ha recaído en el último año. A quienes más cerca ha tenido en este trabajo ha querido agradecer su involucración en los “duros” últimos meses. “Empezamos a ver la luz al final del túnel”, asegura Casado incidiendo en la importancia de la vacunación que se está actualmente llevando a cabo entre la población de más edad.
“Echando la vista atrás a veces nos escuchamos diciendo cosas que ahora no se ajustan a la realidad”, incide Casado que reconoce que este año “nos ha enseñado las cosas que son importantes” en cuanto a la defensa de las personas contra el virus.
En cuanto a la situación actual, “preocupa” el índice de reproductibilidad del virus que se acerca al 1 en el conjunto de Castilla y León. “No debemos rebajar las medidas y es esencial que en las próximas semanas seamos muy cautos para reducir más la incidencia del virus”, insiste.
«No debemos rebajar las medidas y es esencial que en las próximas semanas seamos muy cautos para reducir más la incidencia del virus», insistió recordando que «estamos en un valle en el que puede haber fluctuaciones y puede haber repuntes», explicó sobre el estancamiento de la bajada de la incidencia acumulada. Por eso, «no va a haber ninguna desescalada hasta el 5 de abril», después de Semana Santa.
El «valle» del que habló Casado este miércoles se registra en la provincia de León desde hace varios días, con una incidencia acumulada a catorce días que este miércoles se situaba en 108 casos por cada 100.000 habitantes (un ligero ascenso respecto a la jornada anterior). En cambio, la referida a la última semana experimentó un leve descenso hasta 50 positivos por cada 100.000 vecinos.
Durante la jornada de este miércoles, la Consejería de Sanidad notificó 46 positivos en Covid-19, de los que 38 pertenecían a personas con síntomas diagnosticados en la jornada previa. Por otra parte, bajó a 40 el número de brotes activos, a los que se asocian 238 contagios.
En cuanto a la situación en los hospitales, durante la jornada de este miércoles hubo que lamentar otro fallecimiento de una persona a causa del coronavirus, por lo que la cifra se sitúa en 1.124 decesos, mientras que cuatro recibieron el alta.
La ocupación de Covid-19 en las UCI se mantuvo estable con un total de 20 pacientes, de los que doce se encuentran en el Complejo Asistencial de León y otros ocho en el Hospital del Bierzo. A estos enfermos en camas de críticos se suman 27 ingresados con coronavirus en planta, 21 en el Caule (que registró un descenso) y cinco en Ponferrada (centro en el que este miércoles se notificó el ingreso de dos personas más con el virus).
“Echando la vista atrás a veces nos escuchamos diciendo cosas que ahora no se ajustan a la realidad”, incide Casado que reconoce que este año “nos ha enseñado las cosas que son importantes” en cuanto a la defensa de las personas contra el virus.
En cuanto a la situación actual, “preocupa” el índice de reproductibilidad del virus que se acerca al 1 en el conjunto de Castilla y León. “No debemos rebajar las medidas y es esencial que en las próximas semanas seamos muy cautos para reducir más la incidencia del virus”, insiste.
«No debemos rebajar las medidas y es esencial que en las próximas semanas seamos muy cautos para reducir más la incidencia del virus», insistió recordando que «estamos en un valle en el que puede haber fluctuaciones y puede haber repuntes», explicó sobre el estancamiento de la bajada de la incidencia acumulada. Por eso, «no va a haber ninguna desescalada hasta el 5 de abril», después de Semana Santa.
El «valle» del que habló Casado este miércoles se registra en la provincia de León desde hace varios días, con una incidencia acumulada a catorce días que este miércoles se situaba en 108 casos por cada 100.000 habitantes (un ligero ascenso respecto a la jornada anterior). En cambio, la referida a la última semana experimentó un leve descenso hasta 50 positivos por cada 100.000 vecinos.
Durante la jornada de este miércoles, la Consejería de Sanidad notificó 46 positivos en Covid-19, de los que 38 pertenecían a personas con síntomas diagnosticados en la jornada previa. Por otra parte, bajó a 40 el número de brotes activos, a los que se asocian 238 contagios.
En cuanto a la situación en los hospitales, durante la jornada de este miércoles hubo que lamentar otro fallecimiento de una persona a causa del coronavirus, por lo que la cifra se sitúa en 1.124 decesos, mientras que cuatro recibieron el alta.
La ocupación de Covid-19 en las UCI se mantuvo estable con un total de 20 pacientes, de los que doce se encuentran en el Complejo Asistencial de León y otros ocho en el Hospital del Bierzo. A estos enfermos en camas de críticos se suman 27 ingresados con coronavirus en planta, 21 en el Caule (que registró un descenso) y cinco en Ponferrada (centro en el que este miércoles se notificó el ingreso de dos personas más con el virus).