La Unión Nacional de Cazadores (UNAC) y sus distintas agrupaciones autonómicas mostraron ese martes su “agradecimiento” a las palabras de apoyo de algunos políticos y de sus representantes en defensa de la caza, pero pidieron “más hechos y menos palabras”. En su opinión, dichas manifestaciones tiene que verse “materializadas” en realidades a través de normas “más sociales, naturales y sostenibles”.
Por ello, desde UNAC se consideró en un comunicado que “si es real el apoyo” transmitido en estos últimos meses por partidos políticos y sus dirigentes a la caza y a los cazadores, ahora en sus programas electorales se debe ver reflejada la voluntad que han expresado públicamente, “comprometiéndose a realizar una ley básica del estado que preserve su mundo y sus especies”.
A su vez, la agrupación nacional sostuvo que deben existan unas leyes de caza que la gestionen, regulen y legislen incorporando a ellas los derechos de los cazadores. Así, solicitó que los cazadores tengan la posibilidad de contar con su propia identidad; la posibilidad de ser respetados y tratados con igualdad; y el derecho a poseer asociaciones propias de caza, e identificarse en sus agrupaciones.
También, UNAC pidió que les reconozca lo que hacen y lo que son sus sociedades de cazadores; poder elegir a sus representantes; contar con su propia organización legal en los grupos en los que se integran; poseer organismos públicos propios dentro de la Administración; participar en los asuntos y normas que les afecten; que exista un control y calidad sanitaria de las especies cinegéticas; contar con formación, información, investigación y educación en el mundo de la caza; y que los recursos económicos que genera la caza reviertan en ella para su mejora.
Por ello, desde UNAC se consideró en un comunicado que “si es real el apoyo” transmitido en estos últimos meses por partidos políticos y sus dirigentes a la caza y a los cazadores, ahora en sus programas electorales se debe ver reflejada la voluntad que han expresado públicamente, “comprometiéndose a realizar una ley básica del estado que preserve su mundo y sus especies”.
A su vez, la agrupación nacional sostuvo que deben existan unas leyes de caza que la gestionen, regulen y legislen incorporando a ellas los derechos de los cazadores. Así, solicitó que los cazadores tengan la posibilidad de contar con su propia identidad; la posibilidad de ser respetados y tratados con igualdad; y el derecho a poseer asociaciones propias de caza, e identificarse en sus agrupaciones.
También, UNAC pidió que les reconozca lo que hacen y lo que son sus sociedades de cazadores; poder elegir a sus representantes; contar con su propia organización legal en los grupos en los que se integran; poseer organismos públicos propios dentro de la Administración; participar en los asuntos y normas que les afecten; que exista un control y calidad sanitaria de las especies cinegéticas; contar con formación, información, investigación y educación en el mundo de la caza; y que los recursos económicos que genera la caza reviertan en ella para su mejora.