Las altas temperaturas de la madrugada pasada y el cielo despejado de nubes animaron a miles de castellanos y leoneses a salir al campo para el avistamiento de las perseidas o lágrimas de San Lorenzo, que son las más populares del año. Precisamente, la noche del sábado al domingo -entre las 4 y las 5 horas- fue el mejor momento para presenciar la lluvia de estrellas. No en vano, los astrónomos calculan que es cuando brilla menos la Luna y, por tanto, es cuando las perseidas están más activas que son el reguero que dejan los cometas cuando orbitan alrededor del Sol.
La observación de la lluvia de meteoros solo requiere acudir a un lugar oscuro, con la ausencia de árboles, edificios o montañas que obstaculicen la vista del cielo. Un buen sitio es, por ejemplo, la Tierra de Campos en Valladolid como la pequeña localidad de Barcial de la Loma.
La observación de la lluvia de meteoros solo requiere acudir a un lugar oscuro, con la ausencia de árboles, edificios o montañas que obstaculicen la vista del cielo. Un buen sitio es, por ejemplo, la Tierra de Campos en Valladolid como la pequeña localidad de Barcial de la Loma.