Las lluvias torrenciales, el aire huracanado e incluso el granizo han sido la tónica dominante en las tormentas que han sacudido la provincia de León las últimas semanas. Y aunque ahora el buen tiempo ha devuelto la tranquilidad al campo, y también a la ciudad, aún son visibles los destrozos de los últimos días.
Un ejemplo son los árboles caídos que, como el de la avenida Sáenz de Miera, aún no han sido retirados. La fuerza del viento, pero también el granizo y las abundantes lluvias, hicieron que no resistieran lo suficiente para seguir erguidos.
Eso sí, las buenas temperaturas se han instalado en la provincia desde hace ya varios días. Y lo mejor de todo es que durarán unas cuantas jornadas más, aunque no es descartable que el fin de semana llegue con algún chubasco ocasional en determinados puntos de León.
Un ejemplo son los árboles caídos que, como el de la avenida Sáenz de Miera, aún no han sido retirados. La fuerza del viento, pero también el granizo y las abundantes lluvias, hicieron que no resistieran lo suficiente para seguir erguidos.
Eso sí, las buenas temperaturas se han instalado en la provincia desde hace ya varios días. Y lo mejor de todo es que durarán unas cuantas jornadas más, aunque no es descartable que el fin de semana llegue con algún chubasco ocasional en determinados puntos de León.