Como una auténtica enredadera, la trama corrupta que lleva ese mismo nombre extendió sus ramas y sus vínculos desde la localidad de Montgat, donde comenzó todo, hasta llegar a los 40 ayuntamientos implicados. Casi 50 detenidos dejó la operación el martes 3 de julio en todas partes de la geografía española. Los principales delitos de los que se acusa a los presuntos corruptos son los de prevaricación, malversación de fondos públicos, uso de información privilegiada, tráfico de influencias, cohecho y, en algunos casos, pertenencia a organización criminal. Según la investigación de la Udef (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal), la trama buscaba lucrarse con el amaño de contratos públicos en los consistorios españoles. Para ello necesitaban ‘conseguidores’, empresarios con influencias para poder otorgar a Gespol, la principal empresa investigada, la adjudicación de contratos públicos de tráfico (radares o control semafórico). A través del denominado como cabecilla de la trama, José Luis Ulibarri, empresario leonés y dueño de medios de comunicación, entre los que se encuentra ‘Diario de León’, se consiguieron, presuntamente, favores para la empresa en cuestión, no solo en León sino también en otros municipios españoles. También está implicado Ángel Luis García, alias el ‘El Patatero’, otro leonés y conseguidor. Los nombres propios de la trama continúan y llegan a los hermanos José Alberto y Jesús Carlos Bueno Regodón, quienes iniciaron según la investigación la red de amaños públicos a través de Bilbomática (Gespol). Otro nombre recurrente en el sumario de la operación es el de Roberto Legazpi, de Gespol, quien habría utilizado sus influencias en varios Ayuntamientos de España para beneficiar a la empresa.
La trama no solo afecta a empresarios y Ayuntamientos, sino que se extiende incluso hasta la Policía Local de varios municipios, implicando a jefes en la presunta corrupción. Incluso se mezclan nombres entre los municipios implicados a través de solicitudes de ayuda.
Saliendo desde Cataluña, la red pasa por ayuntamientos como Arroyomolinos (Madrid), Fuenlabrada (Madrid), Huesca, Lérida, Oviedo, Palencia, Teruel o Vitoria (Álava), entre muchos otros, creando así un abecedario enredado en la corrupción que amañanó contratos públicos, según la investigación, para beneficiar a una empresa y con los que se lucraban los implicados, conseguidores de la trama.
Todos los implicados, desde Ulibarri hasta los alcaldes, técnicos y funcionarios, han visto alterada su actividad pública a raíz de la investigación. Los principales encargados de la trama se dedicaban, presuntamente, a la adjudicación ilícita de contratos. Los hermanos Bueno Regodón buscaban contactos en los ayuntamientos para la redacción de pliegos y la adjudicación a su empresa a cambio de sobornos a distintos empleados o mediante la figura del conseguidor.
La red de supuestas influencias se estableció desde Montgat, donde la denuncia de un trabajador puso en alerta a la Policía NacionalSegún la investigación llevada a cabo por la Udef, los investigados habrían logrado la adjudicación directa de los mismos tras impedir su licitación; habrían alterado además el curso de procedimientos negociados en los que habrían concertado con los cargos correspondientes y funcionarios la redacción de ofertas pertenecientes a otras empresas falsamente redactadas por los investigados para dar apariencia de legalidad ante las adjudicaciones. Consiguieron supuestamente información privilegiada antes de ser publicada, colocándose en situaciones de privilegio comercial; habrían intervenido directamente en la redacción de los pliegos de concursos administrativos con el objetivo fundamental de garantizar su adjudicación; y habrían entregado dádivas a cargos electos para conseguir adjudicaciones o ventajas económicas en la ejecución de los contratos.
La red de supuestas influencias se estableció desde Montgat, donde la denuncia de un trabajador puso en alerta a la Policía Nacional y permitió comenzar a investigar la que puede ser una de las mayores tramas corruptas con actuaciones a lo largo y ancho de toda España. Las escuchas, que comenzaron con los hermanos Bueno Regodón, ante las sospechas de una actividad delictiva, continuaron con la autorización para Roberto Legazpi. Ante las menciones entre ellos y otras personas, el Juzgado de Instrucción nº2 de Badalona autorizó la escucha de los teléfonos de Ángel Luis García, el ‘El Patatero’ y de Miguel Hernán Manovel, hombre de confianza de Ulibarri. Seguidamente se pincharon los teléfonos del propio José Luis Ulibarri, que era calificado por los miembros de la trama en las conversaciones captadas como ‘Dios’. También se autorizó la escucha a Sadat Maraña y a Joaquín Llamas, alcalde socialista de Villarejo de Órbigo.
La enredadera se ha extendido por todo el país. Una trama de nombres propios que se dedicaba, presuntamente, al amaño de contratos públicos. Se desarrolló desde Montgat con los hermanos Bueno, quienes con la ayuda de conseguidores como Ángel Luis García, el ‘El Patatero’ o integrantes de Gespol como Roberto Legazpi, pasando por el ‘Jefe’, y conocido por otras tramas de corrupción como la Gürtel, José Luis Ulibarri. Entre todos tramaron una red de corrupción y alimentaron a una enredadera que ha acabado por atraparles.
La trama no solo afecta a empresarios y Ayuntamientos, sino que se extiende incluso hasta la Policía Local de varios municipios, implicando a jefes en la presunta corrupción. Incluso se mezclan nombres entre los municipios implicados a través de solicitudes de ayuda.
Saliendo desde Cataluña, la red pasa por ayuntamientos como Arroyomolinos (Madrid), Fuenlabrada (Madrid), Huesca, Lérida, Oviedo, Palencia, Teruel o Vitoria (Álava), entre muchos otros, creando así un abecedario enredado en la corrupción que amañanó contratos públicos, según la investigación, para beneficiar a una empresa y con los que se lucraban los implicados, conseguidores de la trama.
Todos los implicados, desde Ulibarri hasta los alcaldes, técnicos y funcionarios, han visto alterada su actividad pública a raíz de la investigación. Los principales encargados de la trama se dedicaban, presuntamente, a la adjudicación ilícita de contratos. Los hermanos Bueno Regodón buscaban contactos en los ayuntamientos para la redacción de pliegos y la adjudicación a su empresa a cambio de sobornos a distintos empleados o mediante la figura del conseguidor.
La red de supuestas influencias se estableció desde Montgat, donde la denuncia de un trabajador puso en alerta a la Policía NacionalSegún la investigación llevada a cabo por la Udef, los investigados habrían logrado la adjudicación directa de los mismos tras impedir su licitación; habrían alterado además el curso de procedimientos negociados en los que habrían concertado con los cargos correspondientes y funcionarios la redacción de ofertas pertenecientes a otras empresas falsamente redactadas por los investigados para dar apariencia de legalidad ante las adjudicaciones. Consiguieron supuestamente información privilegiada antes de ser publicada, colocándose en situaciones de privilegio comercial; habrían intervenido directamente en la redacción de los pliegos de concursos administrativos con el objetivo fundamental de garantizar su adjudicación; y habrían entregado dádivas a cargos electos para conseguir adjudicaciones o ventajas económicas en la ejecución de los contratos.
La red de supuestas influencias se estableció desde Montgat, donde la denuncia de un trabajador puso en alerta a la Policía Nacional y permitió comenzar a investigar la que puede ser una de las mayores tramas corruptas con actuaciones a lo largo y ancho de toda España. Las escuchas, que comenzaron con los hermanos Bueno Regodón, ante las sospechas de una actividad delictiva, continuaron con la autorización para Roberto Legazpi. Ante las menciones entre ellos y otras personas, el Juzgado de Instrucción nº2 de Badalona autorizó la escucha de los teléfonos de Ángel Luis García, el ‘El Patatero’ y de Miguel Hernán Manovel, hombre de confianza de Ulibarri. Seguidamente se pincharon los teléfonos del propio José Luis Ulibarri, que era calificado por los miembros de la trama en las conversaciones captadas como ‘Dios’. También se autorizó la escucha a Sadat Maraña y a Joaquín Llamas, alcalde socialista de Villarejo de Órbigo.
La enredadera se ha extendido por todo el país. Una trama de nombres propios que se dedicaba, presuntamente, al amaño de contratos públicos. Se desarrolló desde Montgat con los hermanos Bueno, quienes con la ayuda de conseguidores como Ángel Luis García, el ‘El Patatero’ o integrantes de Gespol como Roberto Legazpi, pasando por el ‘Jefe’, y conocido por otras tramas de corrupción como la Gürtel, José Luis Ulibarri. Entre todos tramaron una red de corrupción y alimentaron a una enredadera que ha acabado por atraparles.