Desempleo o sueldos más bajos. Esas parecen ser las opciones entre las que tiene que decidir el Gobierno a la hora de actuar sobre el mercado laboral. Al menos esos son, entre otros, los efectos que tras cinco años en vigor ha producido la reforma laboral en la provincia leonesa. El desempleo se ha reducido, pero a costa de una reducción del nivel de ingresos de los leoneses, que también han visto como crecía la temporalidad en las contrataciones. Además, las medidas emprendidas para tratar de fomentar el empleo tampoco han conseguido limitar la estacionalidad en la provincia, que sigue acusando de manera notable los vaivenes de la actividad económica, los dientes de sierra de las estadísticas, con picos muy marcados en momentos concretos del año.
Las cifras avalan el análisis. Al cierre del 2012 se contabilizaban en las provincia 43.360 desempleados, según las cifras del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, mientras que el último dato publicado establecía en 37.516 el número de personas sin empleo en León. Son 5.844 desempleados menos en cinco años, un dato positivo, a pesar de que hasta la fecha solo se ha logrado recuperar el 13% del empleo destruido con la crisis.
Más empleo, pero menos salario. Concretamente, 77 euros menos de media al año, según los datos ofrecidos por la Agencia Tributaria. Una caída ligera, del 0,5%, pero que se agrava si se tiene en cuenta la subida de los precios que ronda el 2%. Así, la reducción del poder adquisitivo de los trabajadores es manifiesta, como ocurre también con el colectivo de los pensionistas.
La reforma laboral tampoco ha servido para reducir la temporalidad en la contratación. Durante el pasado año se firmaron en León 118.246 contratos de carácter temporal, mientras que el número de contratos indefinidos fue de 7.337, según las estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe). En líneas generales la contratación ha aumentado en todos los sentidos, aunque con efectos que distorsionan la estadísticas. En cuanto a los contratos de carácter temporal, desde la entrada en vigor de la reforma laboral la duración de los mismos se ha ido reduciendo hasta el punto de que se dan casos en los que los trabajadores encadenan contratos de día en día.
Por el contrario, el abaratamiento del despido puede haber impulsado la contratación indefinida, aunque todavía está lejos de los niveles previos a la crisis (2007), cuando los contratos indefinidos representaban el14% de las rubricas.
En lo referente a la afiliación a la Seguridad Social, la reforma laboral tampoco ha cumplido el objetivo. De acuerdo con el último dato, el del pasado mes, la provincia cuenta con 150.579 afiliados, frente a los 159.272 del mismo mes del 2012. Son 8.693 afiliados menos, lo que evidencia uno de los mayores fracasos de la reforma laboral.
Las cifras avalan el análisis. Al cierre del 2012 se contabilizaban en las provincia 43.360 desempleados, según las cifras del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, mientras que el último dato publicado establecía en 37.516 el número de personas sin empleo en León. Son 5.844 desempleados menos en cinco años, un dato positivo, a pesar de que hasta la fecha solo se ha logrado recuperar el 13% del empleo destruido con la crisis.
Más empleo, pero menos salario. Concretamente, 77 euros menos de media al año, según los datos ofrecidos por la Agencia Tributaria. Una caída ligera, del 0,5%, pero que se agrava si se tiene en cuenta la subida de los precios que ronda el 2%. Así, la reducción del poder adquisitivo de los trabajadores es manifiesta, como ocurre también con el colectivo de los pensionistas.
La reforma laboral tampoco ha servido para reducir la temporalidad en la contratación. Durante el pasado año se firmaron en León 118.246 contratos de carácter temporal, mientras que el número de contratos indefinidos fue de 7.337, según las estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe). En líneas generales la contratación ha aumentado en todos los sentidos, aunque con efectos que distorsionan la estadísticas. En cuanto a los contratos de carácter temporal, desde la entrada en vigor de la reforma laboral la duración de los mismos se ha ido reduciendo hasta el punto de que se dan casos en los que los trabajadores encadenan contratos de día en día.
Por el contrario, el abaratamiento del despido puede haber impulsado la contratación indefinida, aunque todavía está lejos de los niveles previos a la crisis (2007), cuando los contratos indefinidos representaban el14% de las rubricas.
En lo referente a la afiliación a la Seguridad Social, la reforma laboral tampoco ha cumplido el objetivo. De acuerdo con el último dato, el del pasado mes, la provincia cuenta con 150.579 afiliados, frente a los 159.272 del mismo mes del 2012. Son 8.693 afiliados menos, lo que evidencia uno de los mayores fracasos de la reforma laboral.