La recuperación de la actividad en Embutidos Rodríguez empuja al sector

Los animales sacrificados en los mataderos de Castilla y León crecen un 12,59% en el primer semestre del año

Ical
29 de Septiembre de 2018
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El número de animales sacrificados en los mataderos de Castilla y León ha crecido en el primer semestre del año en un 12,59 por ciento, y se acerca a los seis millones de ejemplares. Una vez más el porcino es el que mayor número de animales aporta a esta estadística, con 3,8 millones (65,7 por ciento del total), seguido del ovino, con 1,7 millones (29,2 por ciento). La producción obtenida también se ha elevado de manera considerable, en un 10,18 por ciento, con casi 495.000 toneladas, lo que supone un crecimiento generalizado, salvo en el caso del bovino y la cunicultura.

Los resultados provisionales aportados por la encuesta de sacrificio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cifran en 5,8 millones los animales sacrificados en Castilla y León entre los meses de enero y junio, lo que supone un dato mejor que los 5,2 millones de animales carneados en este mismo periodo del año pasado.

El porcino aportó el mayor número de cabezas, con 3,8 millones, seguido del ovino (1,7 millones) o el bovino (203.193 ejemplares). El sacrificio del resto de ganados fue más ligero en la Comunidad, con 57.649 ejemplares en el caso del caprino; de 29.882 animales en el caso de las aves; de 4.363 conejos y de 3.085 equinos.

Estos datos suponen un incremento generalizado salvo en el caso del ganado bovino, que cayó un 0,72 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, y de las aves, con un descenso en el número de sacrificios de un 1,86 por ciento. El mayor crecimiento en los despieces lo experimentó el sector porcino, que se elevó en casi un 16,4 por ciento, seguido de lejos por el equino (7,83 por ciento), el ovino (6,98 por ciento), el caprino (4,87 por ciento) o en el caso de los conejos (3,1 por ciento).

También la producción tuvo una tendencia al alza en el primer semestre del año en Castilla y León, al aumentar las toneladas obtenidas en un 10,18 por ciento, desde las 448.733 toneladas de 2017 a las 494.415 toneladas alcanzadas entre enero y junio de este año. De forma paralela a la evolución en el número de animales sacrificados, el mayor crecimiento lo experimentó el porcino (13,92 por ciento, hasta las 359.062 toneladas) seguida del equino (12,18 por ciento, hasta las 624 toneladas) o el caprino, con un aumento en la producción del 9,75 por ciento, hasta las 452 toneladas.

Varias causas


Desde la organización Asaja, José Antonio Turrado consideró que estos datos “pueden tener trampa” y estimó que en ese aumento puede haber influido la recuperación de la actividad por parte de la planta de Embutidos Rodríguez en León, después del incendio que sufrió en el año 2016, un matadero “importante” y que “a ojo” puede alcanzar los 2.000 cerdos sacrificados al día, además de que aclaró que no hay que relacionar el dato de sacrificios con la producción porque “no tiene mucho que ver lo que se produce en Castilla y León con lo que se sacrifica en la comunidad” porque hay productos, como el porcino de Soria, que se está sacrificando en Incarlopsa (Cuenca).

Turrado explicó a Ical que, desde un punto de vista cuantitativo, tanto el vacuno como el porcino, que son los dos sectores de mayor relevancia en la Comunidad, “van bien” en relación al comercio y a la exportación. Además, los precios se encuentran “en equilibrio” y no ha habido “catástrofe”. Igualmente, las exportaciones, fundamentalmente en el porcino “van bien” porque cuando se cierra un mercado “se abren otros”, además de que en el caso del vacuno sigue existiendo en los países árabes.

El coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, atribuyó este crecimiento a motivos contrapuestos, ya que por un lado está la exportación de ganado, creciente en el caso de Castilla y León, pero también al cierre de explotaciones, sobre todo de ovino. Recordó que la Comunidad es una gran exportadora de carne de cerdo, con alrededor de un 30 por ciento, un sector en el que “somos competitivos” y donde la tendencia “es buena”.

Sin embargo, es en el ovino donde hay menos ovejas pero se sacrifican más ante la obligación de cierre de muchas explotaciones en la comunidad. Por eso, entiende que es una “buena noticia” el incremento en el número de sacrificios, aunque apostilla que en el caso del ovino y del caprino “la realidad es otra”.

Empresas más importantes


Turrado insistió en que el peso de Castilla y León “es importante” pero echó en falta un mayor protagonismo de empresas más relevantes de la industria cárnica. “Los grandes mataderos no están en Castilla y León”, algo que va en detrimento de la generación de empleo, en especial en las zonas rurales de la Comunidad.

Por ese motivo, desde Asaja se pidió una mayor apuesta por Castilla y León para poder “generar ese valor añadido”, de forma que, además de contar con un sector primario “pujante” con la carne de vacuno y de porcino, también la industria cárnica se encuentre en la Comunidad y que, cuando hubiera proyecto de aumentar salas de despiece o mataderos, se contara con el respaldo administrativo.

Preocupación


Desde la Alianza UPA-Coag, el coordinador de Coag, Aurelio Pérez, reconoce que España es un país “importante en porcino” y, como tal, todavía no se tiene constancia del “techo” que se puede alcanzar, por lo que cualquier aumento se encuentra “dentro de lo que es la propia normalidad” y atribuye la mejora a “la propia dinámica de un sector potente”.

Sin embargo, Pérez no oculta la preocupación en torno a la declaración del foco de peste porcina originado en Bélgica. “Bruselas está a hora y media de España” y estimó que la administración debería empezar a hacer una campaña “interna” de importación y de prevención ante un riesgo que “es evidente que está ahí” aunque no viene del propio sector, sino de otras actividades como la cinegética. Por todo ello, desde la Alianza se trasladó y se pidió “preocupación, precaución y prevención”, dijo.