La temporada alta del turismo en León se inicia este jueves con la llegada del verano, que viene además con el añadido de la celebración de las fiestas de San Juan y San Pedro y las oposiciones de Educación de este próximo sábado en un año marcado en rojo en el calendario del sector por el reconocimiento como capital gastronómica. Esto se puede traducir en un incremento del número de turistas durante los próximos meses desde este mismo fin de semana, por más que las cifras por ahora son peores que en anteriores, pero ya se está comprobando esta tendencia en el incremento de los alojamientos que se ofrecen de manera privada.
Es una tesis que se sostiene con una cifra: el número de viviendas de uso turístico registradas de forma oficial se ha incrementado un 32 % solo en cuatro meses, ya que ahora son 120 y hace cuatro meses eran 90 las contabilizadas por la Junta de Castilla y León, que cambió la normativa el año pasado para controlar un sector con importantes modificaciones tras la irrupción de plataformas como Airbnb.
Pero es precisamente el listado oficioso de esta web, en la que se pueden alquilar pisos, casas e incluso habitaciones por días, el que deja claro que el número de este tipo de ofertas para alojarse de forma alternativa es muy superior al de viviendas de uso turístico registrado por la Consejería de Fomento. Un muestreo por Airbnb permite hallar un mínimo de 300 ofertas para poder pernoctar en la provincia de León sin tener que recurrir a negocios más profesionalizados como los hoteles, hostales, albergues, campings, posadas reales y casas rurales que se ofertan en la actualidad.
Esta cifra supone que al menos solo el 40 % de las viviendas están en el registro oficial, según los datos facilitados por la Junta, aunque esta es una estimación, ya que es complicado saber el número de ofertas que se incluyen en Airbnb puesto que depende de cada día y la compañía no da datos reales.
Y eso que el decreto 3/2017 prevé sanciones que van desde los 9.000 a los 90.000 euros en función de la gravedad del incumplimiento de los preceptos aprobados, como es la obligación de colocar el distintivo azul, que es muy difícil encontrar por las calles de León.
Caso aparte merecen los apartamentos turísticos, otra posibilidad para alojarse que también es ofrecida como viviendas pero que se contabilizan aparte, ya que los propietarios de estos inmuebles se caracterizan por tener al menos dos casas en cada bloque, de ahí que vayan en un registro aparte. En la actualidad hay 40, aunque en la página web de la Junta de Castilla y León se incluyen el total de este tipo de alojamiento que ha sido inspeccionado y certificado. Sumados todos ellos son más de 570 plazas las que se ofertan en esta modalidad, repartidas por toda la provincia, ya que hay no solo en la capital, sino también en otros puntos como en La Bañeza o en localidades cercanas a San Isidro.
Es una tesis que se sostiene con una cifra: el número de viviendas de uso turístico registradas de forma oficial se ha incrementado un 32 % solo en cuatro meses, ya que ahora son 120 y hace cuatro meses eran 90 las contabilizadas por la Junta de Castilla y León, que cambió la normativa el año pasado para controlar un sector con importantes modificaciones tras la irrupción de plataformas como Airbnb.
Pero es precisamente el listado oficioso de esta web, en la que se pueden alquilar pisos, casas e incluso habitaciones por días, el que deja claro que el número de este tipo de ofertas para alojarse de forma alternativa es muy superior al de viviendas de uso turístico registrado por la Consejería de Fomento. Un muestreo por Airbnb permite hallar un mínimo de 300 ofertas para poder pernoctar en la provincia de León sin tener que recurrir a negocios más profesionalizados como los hoteles, hostales, albergues, campings, posadas reales y casas rurales que se ofertan en la actualidad.
Esta cifra supone que al menos solo el 40 % de las viviendas están en el registro oficial, según los datos facilitados por la Junta, aunque esta es una estimación, ya que es complicado saber el número de ofertas que se incluyen en Airbnb puesto que depende de cada día y la compañía no da datos reales.
Y eso que el decreto 3/2017 prevé sanciones que van desde los 9.000 a los 90.000 euros en función de la gravedad del incumplimiento de los preceptos aprobados, como es la obligación de colocar el distintivo azul, que es muy difícil encontrar por las calles de León.
Caso aparte merecen los apartamentos turísticos, otra posibilidad para alojarse que también es ofrecida como viviendas pero que se contabilizan aparte, ya que los propietarios de estos inmuebles se caracterizan por tener al menos dos casas en cada bloque, de ahí que vayan en un registro aparte. En la actualidad hay 40, aunque en la página web de la Junta de Castilla y León se incluyen el total de este tipo de alojamiento que ha sido inspeccionado y certificado. Sumados todos ellos son más de 570 plazas las que se ofertan en esta modalidad, repartidas por toda la provincia, ya que hay no solo en la capital, sino también en otros puntos como en La Bañeza o en localidades cercanas a San Isidro.